Fer B.

  • Esta sería mi definición de cultura de, vamos, que no de moda. Pero es que creo que José hablaba de interés por.

    No sé si la gastronomía está de moda, la verdad. A mí alrededor, son pocos o muy pocos los que realmente cocinan o salen a restaurantes a prestar atención a la cocina. Otra cosa son mis RRSS que, evidentemente, están sesgadas.…[Leer más]

  • Pues no sé qué decirte, la verdad. No tengo datos objetivos, pero desde mi perspectiva, sigo viendo muchos clubes de vinos que aparecen, gente que me pregunta sobre el vino que beber, gente que comparte en RRSS, pese a que antes compartía el vermut y el gin tonic.

    Tampoco veo la moda per se mala, vamos, que ni me va ni me viene que el vino esté…[Leer más]

  • Pero es que en tu razonamiento estás elevando a la moda a una categoría que no le corresponde.

    Si por moda entendemos algo así como “entendimiento profundo de una corriente, seguimiento de sus basamentos y defensa con conocimiento de causa de la misma”, te doy la razón (y tampoco, porque según esta supuesta acepción el vino nunca habría estado…[Leer más]

  • Pues… yo te doy toda la razón. La moda ya pasó, pero creo que afortunadamente dejó una subida de pequeño peldaño en el conocimiento y aprecio popular del mundo del vino.

    Lo que yo veo que está de moda ahora es la gastronomía, tanto la cocina en casa como en los restaurantes. Y más aún, la fotografía de la misma.

    También pasó la moda de las…[Leer más]

  • Puesssssssss……………..

    No sé si darte la razón o discrepar amablemente.

    Desde que me gusta a mí esto del vino he vivido desde la sequía absoluta en Valencia (íbamos a catas a Madrid y Barcelona, imagínate cómo estaba la cosa), hasta el colapso total, el tener que elegir porque una tarde había tres eventos. Luego la cosa se calmó y llegó…[Leer más]

  • Gabriel Argumosa ha escrito una nueva entrada, La casquería hace 4 años, 4 meses

    La palabra “casquería” provoca reacciones diversas y extremas, pues se trata un producto que no deja indiferente, y que provoca reacciones de rechazo y de encandilamiento, a partes iguales.

    En los inic […]

    • Buen artículo Gabriel, rescatando y “poniendo en valor” nuestras cosas de siempre, tal como acostumbras.
      Si yo dijera 10 de mis platos favoritos, al menos tres son casquería, uno de ellos, la asadurilla, está por encima de todos a mi gusto, si está bien hecha es un manjar de los dioses.
      Abrazos

      • La asadurilla, que es una delicia si tiene unas buenas porporciones, se ve cada dia menos en los restaurantes o locales de comida. Muchas gracias y un saludo.

        • No hace mucho, en un bar/restaurante de Oña (Burgos), le dije a la dueña y cocinera, que es amiga y tendrá unos 55 años, que por qué no hacía asadurilla. Me contestó: “¡Quita quita¡, ¡asaduras!, madre mía con las que he comido yo de cría, ¡ni lo sueñes!” Y me preguntó extrañada: “¿Pero eso te gusta a ti de verdad?”

          Y me quedé sin asadurilla oye. En ningún bar del pueblo me las hacen. Picadillo, callos, morro, oreja… donde quieras, pero asadurilla es que no hay manera. Ni en Oña ni en Frías ni en Trespa. Me tengo que llegar a Burgos, al Riojano, pero me lo han cerrado, me cuentan mis primos que todavía queda uno en el barrio de Gamonal, este verano iré.

          ¿En Cantabria es más fácil encontrar asadurilla en los bares?

          • Si te pilla Segovia al paso, las hacen en Restaurante José María.

            Saludos,

            Jose

            • Gracias Jose, tomo nota! Estuve este verano no, el anterior, pero en la barra, si lo llego a saber entro c***

              • Ten en cuenta que también depende de la temporada. No siempre hay una disponibilidad suficiente. La primavera es buena época.

    • Suelo recordar las palabras, no tan lejanas, de Abraham García, quien decía que la casquería, su cocina y, aun más, su presencia en los mercados tradicionales estaba en declive y camino de la desaparición, hasta que por fortuna para ella llegó la inmigración a nuestro país y con ello la recuperación de estas.

      Por otro lado su libro “De tripas corazón” es bien variado en recetario, siempre con el tamiz de su prosa.

      Saludos,

      Jose

    • Muy buen artículo Gabriel, la casquería va reconquistando la posición que se merece, bien es cierto que hay casquería y casquería, los hígados, los riñones, los callos, las mollejas, las orejas, las carrilladas etc.. pienso que estos nunca se han dejado de trabajar, lo más complejo son otras partes que “pasan” de manera más difícil. Un día me invitaron a una comida colombiana, que bueno estaba todo por Dios!! pero sacaron un plato y empezaron a mirarme de reojo, malditos satanes que me han puesto? bueno pues se trataba de pulmones fritos y aunque comestible la textura era terrorífica (a mi gusto chiclosa).

      Estuve en el restaurante de Javi Estévez y salimos encantados y este tipo de restaurante ser verá cada vez más porque mucho de lo que se denomina casquería debería estar en lo más alto, solo hay que saber trabajarlo.

      Quizás en este tiempo de lo políticamente correcto se debería dejar de utilizar esta palabra “casquería” y entender todas las piezas por igual algunas más complejas de trabajar que otras y de siendo así la casquería solo es para manas expertas que sepan sacarle su máximo partido.

      Toni

      • Buenos dias. El pulmón, comido solo es muy “rarito” en boca. Saludos y Gracias.

      • Por sí solo es un poco rollo. Igual que te puedes comer un plato de anticucho bien feliz con pulmón, pueees no es tan agradable. Sin embargo tiene su lugar como parte de la asadura. Ahí, con sus demás colegas interiores, tiene su lugar.

        Saludos,

        Jose

    • Por cierto, ¡vaaaaya fotacas! 😉

  • En 1881 el rey Alfonso XIII visitó Tresviso y nombró caballero cubierto a Juan María López alcalde de Tresviso, degustando sus quesos de tipo picón. Y en 1986 en Barcelona Alimentaria, se realizó la primera cata […]

  • Habéis leído bien, la gastronomía y los cláxones tienen un nexo de unión en muchos lugares de nuestra geografía nacional y no menos en muchos pueblos de mi Cantabria natal.

    Me voy a explicar. Gastr […]

    • Leía hace meses (aC) acerca de una organización en Castilla-León que en cierto modo cubría servicios de la España Vaciada. Quizá una evolución de lo que ya era tradicional en los pueblos, que el repartidor de pan lo mismo te traía la medicina que un paquete de algo. ¡Hasta un borriquillo habían llevado estos otros!

      Sigue habiendo repartos en los pueblos, a toque de claxón, que casi cumplen una función social. Guardo este vídeo como ejemplo de muchas cosas de una realidad que sigue ahí, en mi opinión, para bien: https://www.youtube.com/watch?v=gwnIwsxayo0

      Recuerdo, también, siendo un crío y alucinar con cómo en el pueblo eran capaces de distinguir al panadero del que repartía aceite o pimientos por el sonido del claxon (8-D

      Saludos,

      Jose

      • Efectivamente, los distinguen de forma clara, al igual, que en los pueblos, cada vecino sabe cuando ladra un perro , de quien es el que lo hace. Saludos.

      • Jose, yo que era solo un veraneante de tres semanas, también distinguía los claxon.



        Sobre todo por la megafonía que les acompañaba (“¡eeeeeeel peeeeeescateeeeeero de Santooooooña”) jajajajajaaja

        • … pero quillo, que yo al pueblo he ido 4 veces (sic) en mi vida y una semana escasa en cada ocasión 😀

          Saludos,

          Jose

          P.S. … y una de ellas era con 3 años.
          P.S. II … y me fugué a la vaquería y allí me encontraron horas después, enredando entre animalitos de cientos de kilos ^__^

    • “El Pescatero de Santoña”, “El panadero de Frías” (que también traía prensa y correo), “El Heladero”, “El Carnicero”, “El Cuchillero”… y “Motil”, una especie de supermercado embutido en una camioneta.

      Qué recuerdos de infancia. Todos ellos pasaban en verano por los pueblecillos del norte de Burgos, dando alegría y vida a los mayores… y tormento a los jóvenes, quienes, resacosos, veíamos interrumpidas nuestras pocas horas de sueño por las estridentes bocinas y las escandalosas megafonías con las que anunciaban su presencia.

      Aún quedan, este verano lo comprobé.

      Tus post siempre me traen gratos recuerdos, muchas gracias Gabriel.

  • Pues muchas gracias, tanto por los del aceite como lo del uso del arroz ahumado.

    Me pongo ahora mismo y lo pruebo en unos meses.

    Un saludo

    Dani

  • Cuéntame más. Quiero probar.

     

    – ¿Aceite más ralladura de limón?

    – ¿Aceite más arroz ahumado? ¿Qué arroz utilizas, lo ahumas tú, entero, molido?

    Abrazos

    Dani

     

  • Gabriel Argumosa ha escrito una nueva entrada, Las lentejas hace 4 años, 6 meses

    Ricas en proteínas, calorías, minerales e hidratos de carbono, las lentejas constituyeron uno de los principales alimentos en la dieta de las centurias romanas.

    España es el país europeo donde más legu […]

    • ¡Qué ricas las lentejas, Gabriel! Mi madre las sigue comiendo con el chorretón de vinagre y yo no puedo evitar añadirle un toque picante y ahumado añadiéndole chipotle.

      Saludos
      Dani

    • Le tengo cariño a las lentejas. ¡Me rescataron de crío! ¿Y de dónde me rescataron? sus preguntaréis. De la tiranía del filete de hígado. Sip, mis queridos padres, obstinados y preocupados, en mi ingesta de hierro me calzaban unos filetes de hígado quemesehacíanbola. Siempre me parecían pocas patatas fritas para poder engullir aquella carne de sabor ferruginoso.
      Un día, comiendo lentejas, dijeron que aquello era bueno porque tenía mucho hierro. ¿Cómo el hígadoooooo? Pregunté yo. Sí, cómo el hígado, respondieron. Vi el cielo abierto de par en par. ¡¡ Prefiero comer de esto !! ¿¿ Si me como dos platos puedo dejar de comer higadooooooooooooooooooo ?? Y asi mis estimados compañeritos gaudaros fue como las lentejas pasaron a ser mis muy queridas amigas ^_____^

      Saludos,

      Jose

    • “Los habitantes de Cantabria, junto con los de Aragón, somos los más entusiastas de su consumo”, dices. Oye, como sabes soy de Zaragoza, y no puedo estar más de acuerdo. Tanto es así que en casa de mis padres siempre comimos más lentejas que alubias o garbanzos.
      Las lentejas eran de diario, había un día de entre semana de casi todas las semanas. Las alubias, pintas generalmente, blancas en ocasiones y negras raramente, eran un plato festivo, siempre en fin de semana, y con todos los sacramentos. Y los garbanzos, era lo que menos se comía en mi casa, pero también eran en festivo, acompañado de carnes, como plato contundente.
      Sustituyendo a las lentejas en su presencia semanal en “los días de diario” (cómo me gusta esta expresión, en ocasiones tomábamos pochas (en temporada, más en modo verdura que en modo legumbre), únicamente acompañadas de chorizo, de verduras o de almejas, o garbanzos “de ayuno”, con huevo duro nada más.
      Qué recuerdicos me ha traído tu post!!!

      • Aquí en Cantabria, “la legumbre de a diario” han sido siempre las alubias, pues se cultivaban mucho junto con el maíz, los festivos eran los garbanzos, y en tercer lugar las lentejas, con zanahoria y poco de chorizo.

  • Te leí en la ficha de la mantequilla Échiré y me fui a ver el docu de la mantequilla. Me ha encantado.

     

    https://www.youtube.com/watch?v=4uAL1Jd3XqE

  • oscar bilb ha cambiado su imagen de perfil. hace 4 años, 7 meses

    1. Totalmente de acuerdo, y este de la hostelería, junto con las panaderías, que hacen el pan como dios manda, no congelado, son trabajos muy exclavos, de horas, festivos, etc.
  • ¡Tomo buena nota! ¡Qué buena pinta!

  • ¡¡¡¡¡Bravo!!!!!

    ¡Qué alegato más auténtico! Visceral, en el buen sentido de la palabra. Aplaudo y subrayo todas tus palabras, Javier. Sin duda la hostelería se resiente y se resentirá y tengamos claro que muchos abrirán por puro amor a su oficio, porque les queda una temporada de no dar números, de mantener sueldos y alquileres y llevarse muy…[Leer más]

  • Juer Javier, no lo había leído hasta ahora.

    Me has emocionado. Me has puesto la piel de gallina y me he identificado con todo lo que has escrito, es que no puedo estar más de acuerdo.

    Comparto tu reconocimiento absoluto a esos “Héroes sin capa”, los que invierten en hostelería, los que nos cocinan, los que nos sirven, los que nos cuidan y elig…[Leer más]

  • Mucho se ha hablado de los desastres a los que nos está llevando esta pandemia. Mucho se ha hablado y mucho más, me temo que se seguirá hablando. Nos hemos acostumbrados a los números, números fríos, impersonales y que, al tener la magnitud que tienen, me temo, que muchas veces no nos damos cuenta de lo que de verdad significan. No voy a escrib…[Leer más]

  • Los visitantes Aguilar de Campoo yo no disfrutarán de ese olor galleta o a vainilla, que apuntalaban los más precisos, o supuestamente entendidos, que siempre caracterizó el paso por la villa cuando las ga […]

    • Me ha parecido muy interesante. Desde el tema del pan náutico hasta el desarrollo de toda la industria galletera en esa región tan concreta, de la que no tenía ni idea. Entiendo que en la zona supondría el motor económico de muchas familias y debe ser algo muy conocido.

      • Pues si, es una población de unos 7.000 habitantes perteneciente a la provincia de Palencia, pero curiosamente esta equidistante de Palencia y Santander
        (a 100 km ) y hacen mucha vida en nuestra comunidad de Cantabria y con Burgos capital de la que dista 70 km, aunque no se conecta con esta última con autovia. Creo que el nivel de desempleo es muy bajo, pues casi todos las parejas jovenes disponen de empleo.

    • La puerta de la Tobalina!!! Qué curioso, es la comarca de Frías, que tú conoces bien, la ciudad más pequeña de España

  • Gabriel Argumosa ha escrito una nueva entrada, Las tapas hace 4 años, 10 meses

    Nuestras tapas

    La escritora británica Helen Russell, ha publicado en 2019, el libro “Atlas de Felicidad”, en él hace repaso de 33 métodos o hábitos de distintos países para conseguir la felicidad. En nuestro […]

    • Muy buen artículo, Gabriel. Sin duda, uno de nuestros patrimonios nacional, vamos, que la palabra “tapas” no tiene ni traducción.

      Un saludo
      Dani

    • Bravas, oreja, champi, rabitos, sangre, magro, pollo/conejo ajillo, callos, torreznos… Lo que quieran ir sacando de la cocina ^__^ En el lugar en que crecí el ritmo de las tapas era ese. No tanto una especialidad, aunque algún lugar hubiera conocido por algo en concreto, si no cocina sin parar desde por la mañana e iban sacando bandejas, platos y platillos. Ah, y los domingos paella 🙂

      Saludos,

      Jose

      • Mejor el pjncho, no tienen comparación

        “No se puén contimparar
        un charco con una fuente
        Sale el sol, se seca el charco
        y la fuente premanece”

        No lo he escrito mal, no, es una jota, y es así XXD

        • El pincho por aquí se circunscribía al moruno, todo lo demás era tapa-media-ración, en ese orden progresivo de cantidades.

          Saludos,

          Jose

      • Qué cosas más ricas. En mi casa siempre hemos sido de tapeo, no éramos mucho de primero, segundo y postre.

        • … y riñoncitos al jerez, quemeseolvidaban… ^_^

          En la mía al verrés. Salíamos menos que el osito de la Puerta del Sol 8-D

          Saludos,

          Jose

          • Oiga! Que nosotros las tomábamos en casa.

            • En casa el asunto iba más de laterío y fiambres. Peeeeeero como sea que mi padre comenzó de crío trabajando de mozo en una tienda algunas cosas tenían ese toque de lo aprendido en su juventud. Cosas como Zungenwurst y Leberwurst, que bien podían ir con lata de pulpo al ajillo y unas machas con limón. En temporada, recuerdo aun asombrado, el comer crudas enooooormes huevas de sardina regadas con limón. Ahora no lo haría ni loco. Ahora, que el anisakis llegó a nuestras casas sin pagar siquiera un porcentaje del alquiler/hipoteca.

              … y como herencia de aquella mocedad de tendero quedó el que en casa de mis padres (y en la mía) el queso se coma de prepostre- Desde crío Cuenllas ha sido parte de mi vida ^__^

              Saludos,

              Jose

              PS. “¿Qué decía Cuenllas? Todos los días queso y al año un queso.”

              • Ese dicho de queso que comentas, lo dicen mucho por una zona de Guipúzcoa que frecuento (Zestoa, Zumaia y alrededores), siempre me ha hecho mucha gracia y dado que pensar

    • Yo soy feliz “tapenado”, me parece maravilloso, pero lo empleo mal, no existe el verbo “pincheando”, y me refiero más a pinchos que a tapas. Ir de bar en bar, mucha gente, ambiente, poca barra libre, pero no hace falta pues no se precisan cubiertos: Son pinchos. Soy más de pincho que de tapa para potear. No hay color. La tapa, mejor para tabernear, sentados, pero para ir de pie y barreando, bocao, paso agtrás y a otro… el pincho. Ande vas a comparar ;_)

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