Cocina de aprovechamiento o Los tres entierros de Melquiades Estrada.

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Este debate contiene 103 respuestas, tiene 8 mensajes y lo actualizó  Jose hace 1 año, 8 meses. This post has been viewed 8999 times

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  • #7176

    Jose
    Participante

    Muy estimadas huestes gaudaras:

    Los que me conocéis bien sabéis… bueno, nadie me conoce bien si exceptuamos aquel compañero de celda en el ya frío y lejano ’76… Ehem, dejemos pasar esto.

    Decía yo que los que me conocéis, aunque sea de leídas, sabéis de mi natural querencia por la cocina de aprovechamiento, pues si algo me gusta más que cocinar es cocinar reaprovechando. Eso sí, no me valen cosas como recalentar sin más, o añadir tomate, sofreír y listo. Nop, mi intención siempre es reaprovechar generando algo moderadamente nuevo, nutricio y, desde luego, rico.

    ¿Comenzamos? Comenzamos.

    Hace unos meses compré unos lomos de deliciosa momia pisciforme, esto es, bacalao. Andaba yo entonces con el antojo de hacer remojón granaíno. Cuestión esta, ya que me preguntáis, que me suele acontecer con los últimos coletazos cuaresmales, últimas naranjas que merezcan la mirada y los primeros maceración carbónica del año. Dicho y hecho. La cosa es que uno es de hacer platos limpitos. Tratándose de pescado, en la medida de lo posible, intento que estén sin espinas. Puesto en el asunto, y fruto de esta menesterosa limpieza, resultaron un puñado de espinas y pieles. ¿Tirarlas? ¡Eso nunca! Al congelador que se fueron, que ya se me ocurriría qué hacer con ellas.

    La oportunidad les llegó recientemente. Tenía yo el domingo ánimo de rossejat y como el caldo de verduras iba a ser un algo sosaina decidí que una vez rompiera el hervor aquellos restos congelados me iban a venir muy bien pues bastaría dejar que se infusionaran para tener un caldo sabroso para el rossejat.

    Ahora ya podiamos tirarlas… o no. Toda vez que el caldo fue colado al recipiente donde pergeñaba el fideístico asunto en el colador quedaron esos restos listos para ser desechados. Sin embargo me quedé mirándolos pensativo.

    … el tercer entierro de Melquiades Estrada.

    Las espinas ya no era capaz de darles otro uso, pero ¿y las pieles? Tenían un aspecto intacto y al tocarlas se las notaba bien de colágeno. Sí, las pieles todavía podía darles otro uso más. Debidamente secas supusieron un excelente aperitivo en forma de crujientes cortezas de pez. Bastó con pasarlas por una sartén con una buena cantidad de aceite, cubrirse con el neopreno porque saltan como Chuck Norris, y al poco tienes un excelente aperitivo a base de pieles de pez crujientes.

    Y así ha sido y así se lo hemos contado, estimada tribu gaudara. ¡¡ No desperdiciéis alimentos ¡!  (y tengan mucho cuidado ahí fuera)

    Saludos,

    Jose

  • #7259

    Aurelio G-M
    Jefe de claves

    Jajaja, qué grande!.

    ¿Tú has oído el chiste de ese que se quiere casar con una catalana y el padre le pregunta que qué hace cuando se come un fuet?

  • #7265

    Dani C.
    Jefe de claves

    ¡Qué bueno José! Y me ha encantado el referente cinematográfico.

    La cocina del aprovechamiento es la que suele ser más auténtica y autóctona. Las cosas no estaban para tirar comida, no había frigoríficos y los platos debían salir bien hilados durante la semana, o incluso en el mismo día.

    Un saludo

    Dani

    La vida es tan aburrida sin picante.

    • #7346

      Jose
      Participante

      Ni estaban, ni están, muy estimado Daniel. Pocas cosas me resultan de tan mal gusto, mala educación e hirientes hasta la ofensa como el tirar comida en buen estado.

      Saludos,

      Jose

    • #7698

      Jose Ruiz
      Participante

      Dios…

      Publico en www.vinowine.es

  • #7350

    Obiwan Ferran
    Participante

    Y cuántos grandes platos de nuestra gastronomía empezaron como cocina de aprovechamiento, como el arroz al horno con las sobras del puchero o las croquetas con los restos de carne del puchero o del “rostit” según fuera el caso. Ahora en cierta manera son platos que ya tienen entidad propia y que uno los hace si tiene sobras…. y si no las tiene pues se hacen! Yo de vez en cuando hago un buen pucherón de caldo y le arreo bien de gallina, jamón y otras carnes y me marco unas croquetas de rechupete. O por ejemplo, para hacer el arroz al horno hago el “puchero” expresamente también. Son platos que empezaron como cocina de aprovechamiento y como están tan ricos, si no hay “sobras” nos las inventamos para poderlos hacer, no sé si me explico. Saludos!

    Ferran

    • #7351

      Jose
      Participante

      Aprovechamientos que, con el tiempo, se trascienden a sí mismos para ser un escalón más en la gastronomía. Ole.

      Saludos,

      Jose

    • #7354

      Dani C.
      Jefe de claves

      Con lo buenas que están las congelados y trabajazo que cuesta hacerlas en casa… XD

      La vida es tan aburrida sin picante.

  • #7626

    Jose
    Participante

    ¿Está Melquiades? Qué se ponga.

    La vuelta al cole. Entre esto y las vacaciones están las cuentas corrientes pa’verlas. Amos pa’llá…

    Sabéis eso que cueces patatas para hacer ensaladilla rusa (si vais a un bar-osea se llamará “Nuestra ensaladilla”), pues el agua no la tiro, porque las cuezo sin piel, eso también. La guardé para que fuera el caldo base en el puchero que se cierne en el fogón al primer frescor de final de verano.

    ¿Qué más tenemos por ahí? Pues que a la ensalada le pongo las hojas más bonitas y lustrosas, no las feíllas de fuera. Esas no las tiro, desde luego. Las uso para hacer gazpacho de lechuga. Pero es que ya me salía por las orejas, de modo que congelé unas cuentas.

    Mmm… el puchero se va perfilando. Algo de pan tenía también de algún recorte sobrante, que frito iría bien para la picada. ¿Estaría bien un puchero de esos en los que además hay una pelota de huevo y pan rallado? ¿A qué sí? ¡Pues también tenía en el congelador de cuando hice hace unos meses unos extremeños repápalos. Ya véis, ¿cuántas veces os sobra güevo y pan rallao de rebozar algo? Pues formad una pelota, la freís y ya fría la congelais. Ya tenéis pelotos pret-a-porter para vuestros invernales pucheros. ¡No tiréis nadaaaaaaaaaaa!

    Claro, que también me viene bien que en temporada compro habas, guisantes y alcachofas y moran mi congelador para alegrarme la vida de forma sencilla.

    Pues nada señores, señoras, que todo ese cúmulo de sobras, restos, desconciertos y demás que suelen ir a la basura en muchos hogares en el mío se convierten en una feria de retales con un sentido propio y un sabor nuevo: Pipeo malagueño.

    Bon profit (¡y no se tira nada!)

    Jose

    • #7646

      Dani C.
      Jefe de claves

      Joer, te admiro. Yo no es que tire a diestro y siniestro, pero no llego a ser tan organizado ni aprovechar tanto como tú. Algún recorte de verdura, como los rabos de los puerros o los ajos tiernos, alguna media patata, pero nada comparable.

      La familia de mi padre es de Cuenca y hacen algo muy parecido a los repápalos, pero los llaman bocadillos. Igual los meten en un potaje que los hacen en almíbar y son de postre.

      Saludos

      Dani

      La vida es tan aburrida sin picante.

    • #7648

      Jose
      Participante

      Estos pelotos creo que son comunes en bastantes lugares, y en cada cual su nombre, claro; y en cada cual su particularidad, con algo de jamón o sin él, con perejil o sin él, con yerbabuena o sin ella.
      Salado convertido en dulce, como dices. Como las migas canas o esas migas tradicionales que un día son saladas y al día siguiente se desayunan con un chorreón de chocolate.

      Saludos,

      Jose

    • #7649

      Dani C.
      Jefe de claves

      Coooooorrecto. Ese es el  concepto.

      La vida es tan aburrida sin picante.

  • #8520

    Jose
    Participante

    Hoooola a todos estimados gaudaros,

    pueeees tal y como están las circunstancias toca darle al magín para no desaprovechar absolutamente nada, comer decentemente y hacer lo posible por salir a la calle sólo para lo imprescindible. Eso pasa por que si te falta un ingrediente no sales a buscarlo, no lo pides para que te lo traigan y demás etcéteras. Si puedes sustituirlo por otro, adelante y si no, pues pasamos sin él.

    Vamos con el aprovechamiento de hoy.

    Me quedan un par de cogolletes de lechuga del paquete que compré la semana pasada. Si los conservais bien os duran toda la semana. ¿Cómo hacerlo? Los sacas del envase y envuelves uno a uno en papel de cocina (los madrileños lo estamos haciendo ahora con papel higiénico que vamos sobraos. Patapúm-chassss 🙂 ) , los metes en un recipiente sin que estén apretujados y este lo tapas con papel de aluminio. Con esto te duran toda la semana. También vale este asunto para yerbitas frescas como perejil, albahaca y demás. Ale, hasta aquí el gaudaro-consejo, seguimos con el aprovechamiento.

    Las hojas exteriores de cada cogollo se han ido yendo en ensaladas nocturnas y algún cogollete se ha ido en una rica y primaveral vignarola (merced a que en el congelador tenía alcachofas, habas, guisantes y en la alacena cebolla y ajo. Para más info, tal que aquí: http://www.panyrosas.net/vignarola/ )

    Pues me quedan un par de cogolletes que ya están algo tristoncillos. Tengo en el congelador un par de lonchas de panceta curada del grosor de papel de fumar. Voy a envolver los cogollos con ellas. En el congelador también tenía un resto de bechamel, que ya sabía yo que en algún momento me vendría bien. ¡Pues es el momento! Le devolveré a la vida con algo más de leche y naparé los cogollos con ella. Como sea que en la nevera siempre tengo queso pues… ¡eh! ¡espera! ¿Os acordáis aquello que os conté de ir rebañanado las cortezas del queso antes de tirarlas. Pues con la tontería resulta que tengo algún recipiente lleno también en el congelador. ¡No me hace falta rallar queso ni ir a comprarlo! Esos restos que habrían podido ir a la basura son lo que hoy gratinará.

    Enga estimados, a cocinar, a ponerle sensatez a todo, mantengamos la calma y seamos felices.

    Abrazos (con mascarilla) para todos,

    Jose

    • #8522

      Aurelio G-M
      Jefe de claves

      Juer qué crack. Si mi madre viviera, estaría constantemente leyendo este hilo y te querría como a un hijo

    • #8528

      Dani C.
      Jefe de claves

      Usted es mujer para un pobre, que se decía en mi pueblo.

      Pero sí, ahora, más que nunca hace falta vaciar las neveras hasta los topes aprovechando al máximo.

      Saludos
      Dani

      La vida es tan aburrida sin picante.

    • #8530

      Jose
      Participante

      ¡Ondia qué frase tan buena! =8-D

      Saludos,

      Jose

  • #8527

    Jose
    Participante

    … vamos a seguir reaprovechando para que no tengamos que salir de casa.

    Los domingos que me levanto jacarandoso me salto lo de ir a misa y me acerco a la pop-up chúrreri. Amos, al puesto de churros del barrio de toa la vida.

    Hoy hace un día de primavera precioso, pero #YoMeQuedoEnCasa. ¿Qué puedo desayunar que sea así dominical y me haga sentir shiny happy people?  Pues algo de mi infancia: Picatostes.

    Ale, como tengo algo de pan en el congelador lo dejé descongelando anoche plácidamente. Esta mañana lo he cortado en trocillos como de un dedo de largo y grosor, frito y rebozado en azúcar. ¡Deliciosidad infantil en grado sumo!

    Saludos,

    Jose

    • #8529

      Dani C.
      Jefe de claves

      Ves, eso por aquí no verlo. Como mucho se freían en daditos para alguna sopa, pero en dulce ni se conoce.

      No soy muy de picatostes, pero es una buena opción.

      La vida es tan aburrida sin picante.

    • #8533

      Jose
      Participante

      Es un sabor de mi infancia. Me lo hacía mi abuela alguna vez para merendar y alguna que otra vez, y rogando muuuucho, conseguía que me lo hiciera mi madre para desayunar.

      Saludos,

      Jose

    • #8535

      Dani C.
      Jefe de claves

      Pues claro, hombre. Eso mola. Los sabores de la infancia son los mejores.

      Saludos
      Dani

      La vida es tan aburrida sin picante.

  • #8538

    Jose
    Participante

    Enga, sigo, que compartir es amar; y si alguna cosa os sirve ahora mismo como idea bienvenida sea.

    ¿Tenéis por ahí manteca de cochino? ¿O grasa de pato? Hace unas semanas hice cassoulet y, la verdad, me pareció una pena tirar toda esa grasa rica. No tenía muy claro qué haría con ella. Pensaba que quizá un rico lardy cake, o alguna otra pieza de rica bollería. La metí en un tupper en el fondo de la nevera, en la zona más fría y hoy ha salido a torear. He utilizado buena parte de ella en confitar unas patatas de guarnición. Cuando estaban ya confitadas las he sacado y frito, pero no en aceite limpio. He utilizado el aceite de girasol que había utilizado esta mañana para freir el pan con el que hice los picatostes (tranquilos, este aceite ya no lo uso más. Con dos veces suficiente). Patatas fritas, crujientes por fuera y como un flan por dentro, y con el toque de sabor intenso de la grasa de confitar.

    ¿De qué eran guarnición? Pues de un pollo guisado, peeeeero ¿no tenéis caldo? No preocuparos. Lo que utilicé para guisarlo fue el contenido de una lata de pepsi. Sí, yo no bebo de estas cosas. Me la dieron en el super por una promoción de no sé qué hace meses. Recuerdo ahora el día en que me preguntó el médico si tomaba bebidas con burbujas y le dije que sí, champagne. Dejó de escribir y me miró por encima de las gafas. Silencio. Remarqué: Lo digo en serio. Casi le da un pasmo al pobre. Continúo. Hacedlo del modo habitual, con las verduras que os gusten. Cebolla, ajo, zanahoria, apio, puerro… Lo que tengáis a mano, lo que os guste. Yo tenía un dedillo de jengibre fresco y se lo añadí rallado. Lo único que en lugar de caldo, pues echad la pepsi. Que cubra el guisote y si falta líquido, pues agua. Cocinar hasta que esté tierno y ale, listo. ¡A la mesa!

    Saludos,

    Jose

  • #8550

    Jose
    Participante

     

     

     

     

     

    Vamos hoy con algo muy tontorrón: El desperdicio de masa madre. ¡Mira que me fastidia tirar ná de alimento! Pues la masa madre no es una excepción.

    Por aza(ha)res de la vida (que además golen bien) tengo bastante pan en casa y no hacía falta hornear esta semana, pero claro, a la masa madre hay que darla de comer de cuando en vez para mantenerla viva y mejor hacerlo con periodicidad que luego tenerla que revivir de emergencia. Con una cucharadita vale, ya sabéis, pero ¿qué hago con lo demás? ¿Tirarlo? ¡Aaaaaaah no, no-se-tira-nada! He cogido la masa madre restante y la he alimentado con otro par de cucharadas y media de harina común y agua hasta hacer una papilla líquida y ale, a dejarla que vaya fermentando a su rollo. No nos va a salir algo “chupi” para IG, peeeero… 3-4 horas después tenemos una masita liquiducha y que ya está fermentando bien y ¿qué hacemos con ella? Pues la echamos en una sartén caliente como la barandilla del infierno. Hará pompitas y se comportará entre un crumpet y una tortita. Ale, ya tenemos una suerte de panecillo plano para acompañar el queso en la cena o para hacernos un rico fattoush (amos, una ensalada), o para utilizar instrumentalmente en un plato de gachas, o para… ¡Y sin haber desperdiciado nada de nada!

    Saludos,

    Jose

  • #8551

    Jose
    Participante

    Enga, amos con el reaprovechamiento del día…

    Pues quiera o no la fruta fresca ya se me ha acabado, pero voy a intentar alargar todo lo que pueda el confinamiento. Sip, me temo que es más que probable que tenga que salir antes a tirar la basura que a comprar víveres. (Nota de la redaccion: Este hecho ha ocurrido hace unos minutos).

    Mmm… que no tenga fruta fresca no significa que no tenga fruta. Algo tengo en el congelador, que es como el saco ese del (fokin) gato cósmico Doraemon. Mira qué bien, me queda un puñado de uvas de la pasada cosecha. ¿Qué hacen ahí? Pues que mis padres me dieron un cancarro gigante de uvas, con su nido de avispas incorporado, eso también. Que me pasé una tarde matando animalitos hasta llegar a contar 76 en el obituario. En fin, a lo que iba. Que algunas se fueron en su momento en mermelada de vino tinto (que ahí está bien conservada). Algunas otras en un rico pastel Twin-Peaks ( https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2015/07/09/receta/1436436645_366555.html ) y todavía me quedaba un puñado que pensaba que irían bien como aditamento a alguna carne blanca guisada, peeeeero en estas circunstancias giramos el timón. Con ellas he hecho un far bretón. Suerte de bizcocho-flan-crumble-clafoutis o así, de la región de Bretaña, claro. Cosa rica y sencilla que se prepara en media hora y ale, ya tengo fruta en el desayuno para dos o tres días.

    Ah, por supuesto el azúcar empleado también viene de reaprovechamiento. He usado el azúcar sobrante de rebozar el pasado domingo los picatostes. ¡Aquí no se tira nada!

    Saludos,

    Jose

    • #8552

      Dani C.
      Jefe de claves

      La repera, oiga.

      La vida es tan aburrida sin picante.

    • #8554

      Jose
      Participante

      Me he propuesto que el confinamiento me salga a devolver 08-)

      Saludos,

      Jose

       

  • #8724

    Jose
    Participante

    Enga, amos a seguir con el asunto del reaprovechamiento.

    Precuela: Tenía algo de salmón ahumado. Con algo de pan de centeno iba bien el asunto si le añadía algo entre medias. Mmm… cocer una patata, añadirle horseradish (que tenía en el congelador porque me lo trajo un compañero ruso) yyy… generalmente le añado yogur natural a la mezcla, pero voy muy bajo de reservas, así que uso algo de leche para hacerlo untable, salpimentar y listo.

    Pues de esa precuela me quedó algo más de la mitad de la crema de patata. ¿Qué se me ocurre para alargar este asunto y convertirlo en un plato rico? Pueees añadirle las virutas de queso de las que ya os he hablado en mensajes precedentes, hacer bolitas, pasarlas por harina y dorar en aceite. En otra sartén rehogo verdura, ¿cuáles? Pues las que os gusten y tengais ahora mismo en casa. Cebolla, ajo, del congelador he sacado puerro, zanahoria, pimiento verde, rojo y algo de chirivía. Rehogar, salpimentar, toque de pulpa de pimiento choricero, una cayena y ale, a guisotearlo un poco. Cuando haya reducido el asunto le añado los pelotos de patata que antes había dorado, añado espárrago verde picado, tapo y reservo un par de minutos fuera del fuego para que el espárrago esté algo menos de cocinado y así tiene un toque fresco, verde y crujiente.

    … otro día más de reaprovechamiento. ¡Un día muy re-aprovechado! 😉

    Saludos,

    Jose

  • #8789

    Jose
    Participante

    Continuamos, mis muy estimadas huestes gaudaras.

    Es broma común el que me digan que aprovecho hasta las mondas. No es común que las utilice, aunque alguna sí. Por ejemplo las de naranja para recubrirlas de chocolate o las de manzana, que junto a su corazón uso para hacer pectina que uso cuando hago mermelada con algún fruto que no va muy sobrado.

    Y llegados a este punto de reaprovecharlo todo ¡por fin puedo aprovechar las mondas de patata! Cosa esta que me hace particular ilusión, pues siendo la pobre patata tan humilde y barata el usar sus pellejos me parece toda una cota del aprovechamiento.

    El asunto va de usar las pieles que realmente podamos, esto es, que sean de una patata nueva, con piel finita (de la agria, por ejemplo, no me termino de ver, pero todo es probar). Limpiamos las patatas rebien, que no tengan ningún resto de tierra ni na de na y al pelar la petata echamos las pieles a un bol y cubrimos de agua un par de horas. Transcurrido el tiempo las escurrimos y secamos bien y, sin más, las freimos. Quedan crujientes y finústicas como el papel. Un aperitivo gracioso que nos permite no desaprovechar siquiera la humilde piel de la humildísima patata.

    Saludos,

    Jose

  • #8878

    Jose
    Participante

    Vamos, estimados gaudaros, con aprovechamiento de cuaresma y confinamiento.

    Según se fue la fruta fresca fui tirando de la fruta en conserva. En concreto peras de los últimos días del pasado otoño conservadas en almibar. También estas se han acabado y, la verdad, me parecía una pena deshechar ese almibar. Tocaba revisar el recetario a ver qué había por ahí y ¡anda! pues mira que bien que coincide que tengo ese almibar con estas fechas para hacer unas torrijas de almibar.

    No tiene mucho misterio. Gordas rebanadas de un pan decente (un St. John casero en mi caso) empapadas varias veces con ese almibar hasta que estén blanditas pero consistentes. Cuando estén en el punto de empapuje razonable las escurrimos bien, pasamos por huevo y freimos. Las vamos pasando por papel de cocina para quitar un poco del aceite sobrante y ale, a una fuente. El almibar que nos queda lo reducimos y reducimos y reducimos hasta que nos quede un denso jarabe que vertemos, finalmente, sobre las torrijas que se están templando. Nada, dejamos enfriar el asunto y nos las comemos a dos carrillos y temperatura ambiente.

    ¡No se tira nada!

    Saludos,

    Jose

  • #8912

    Jose
    Participante

    Y lo de hacer pesto con lo que sea os lo sabéis ¿verdad estimados gaudaros? Al fin y al cabo pesto = mortero. Sí, lo sabemos todos, albahaca, piñones, sal, aceite y queso. Peeeeeeeeeeeeeeeeeeero hete aquí que se cocina con lo que se tiene. Ahora y siempre. Pues lo que tengo yo son 4 hojillas y recortes perdidos de un cogollete de lechuga que llevo estiraaaaaaaando una semana larga, le pongo 3 nueces y virutas del Galmesano que administro como si fuera sudor de unicornio albino. Ale, batiendo y ya está listo el confinapesto.

    Saludos,

    Jose

    • #8916

      Dani C.
      Jefe de claves

      XD

      Pues tomo nota, estas cosas siempre vienen bien.

      La vida es tan aburrida sin picante.

  • #8938

    Jose
    Participante

    Vamos con otro capítulo de reaprovechamiento, estimados gaudarines (a este paso vamos a acabar por cogernos cariño, y puede que incluso a tutearnos :-p )

    Hoy la cosa va de ensaladilla rusa de confinamiento y lactonesa. Sip, porque hay que economizar güevos para que estos lleguen con cada pedido. Y hay que intentar hacer el menor número de estos. Toooonces en lugar de mahonesa, pues hacemos lactonesa. ¿Cómo? Pueees al fin y al cabo la mayo va del asunto este de emulsionar proteína y grasa. Pues más o menos lo mismo. La proteína del güevo es sustituida por la de la leche y la grasa… pues como siempre. ¿Cantidades? Doble de aceite que  de leche. Por ejemplo, para la cantidad de ensaladilla que iba a hacer con unos 300 ml me vale. Pues nada, 100 ml de leche en el medidor y 200 de aceite. Candela con la batidora y se tarda el mismo tiempo que una mahonesa normal. Toque de sal, toque de vinagre y listo para incorporar al asunto de la ensaladilla.

    Peroooooo… ¿así de simpleeee? Pueeeees no. Menuda tristeza de reaprovechamiento me habría quedado, ¿no? La cosa va de que el aceite que utilicé fue el contenido en un paquete de anchoas que me había ido comiendo durante esta semana y completado con algo de aceite ahumado que tenía en la nevera. Con ambos aceites se monta una lactonesa con un sabor del copón de Avignon.

    Nota: El aceite ahumado provenía de infusionarlo unas semanas con un buen puñado de arroz ahumado de El Ahumadero de Madarcos.

    ¡Aquí no se tira nada!

    Saludos,

    Jose

  • #9019

    Jose
    Participante

    Estimados gaudaros, ¡monstruos y monstruas!, como decía Casimiro (y ahora que lo pienso también Javier Gurruchaga 🙂 ) ¿Todos bien? Espero que sí.

    Vamos con otra entrega de la cocina de aprovechamiento. En algunas zonas estáis pudiendo salir un poco más, en otras un poco menos; sed prudentes. Seguid (sigamos) siéndolo. Esto pasa por hacer las salidas necesarias, sin adornarnos demasiado; y seguir aprovechando toooooodos los alimentos que tenemos en casa en todo momento.

    Alguna cosilla suelta tenía y había que buscar una forma de unirlas de manera no sólo digna, ¡sino dignísima! ¡Porque subcampeón es más que campeón!

    Restos de maíz cocido de una ensalada y que ya tenía un par de días en la nevera. Se van poniendo feillos. Mmm… un buen cancarro de bechamel porque el día anterior había hecho unas endivias gratinadas. Endivias que fueronse de esa guisa porque ya distaban un tanto y medio de estar frescachales y lozanas para comer en crudo.

    En totá, darle al magín… mmm… ¡Empanadillas de humitas! Al fin y al cabo no hace falta una masa fermentada, basta con una masa boba, que te soluciona la papeleta aunque no tengas nada de tiempo. Pueeees dicho y hecho, calentar la bechamel, añadirle un algo de cebolla que había rehogado un rato antes, algo de queso rallado (el que se tenga, ¡de eso se trata!) y el maíz, remover e ir rellenando la masa con forma de empanadilla grandota. Fácil, barato y reaprovechando bien reaprovechado.

    Saludos,

    Jose

  • #9060

    Jose
    Participante

    Enga gaudaros, seguimos reaprovechando, ¿sí?

    A quien más y a quien menos se le quedan resequillos recortes de pan, de bizcocho, alguna pieza de bollería (sí, industrial) también resecaaaa… y estaréis hartos de verla dar tumbos por la alacena o por donde sea que guardéis estas cosas. Pues esto, ¡¡ no se tira !!  Tenía yo el otro día por ahí un experimento fallido de brioche, que me quedó más seco que los pies de Cristo; es que ni mojado estaba esto ni medio razonable. Pues nada, aaaaaaaaaaamos a por una receta de la musa de las musas: Nigella Lawson.

    Ella lo hace muy fashion, porque ella lo hace todo muy fashion, pero hacedlo con lo que tengáis a mano. Yo, ya os decía, que con una pieza requetetiesa de mal brioche. No tenía bourbon, como ella, ni whisky, ni ron, ni… Amos, que lo único que tengo en casa (y es que ya me había quedado sin ello antes del confinamiento, no penséis mal) es orujo de nuez que me había regalado un compañero de trabajo y que hacen en su familia. Sólo tenía nata de la normalita, de la de 18% MG, no la cream que se gastan en UK, ¡pues no pasa ná! Incluso mis huevos (con perdón) era de tipo 3 y no 0, como debiera.

    La cosa es que no tiréis nadaaaaaaaaaaaaaaaaaa.

    Seguid cuidandoos & un saludo,

    Jose

    • #9061

      Dani C.
      Jefe de claves

      No conocía a Niguella Lawson. Muy interesante. Mil gracias.

      La vida es tan aburrida sin picante.

    • #9062

      Jose
      Participante

      ¿Noooooooo? Uuuuy, qué curioso. Es requetearchifamosa 🙂

      Saludos,

      Jose

    • #9103

      Dani C.
      Jefe de claves

      Ya veo, he estado indagando. Muy interesante. Ya me he suscrito a sus cosillas y seguido, como toca.

      La vida es tan aburrida sin picante.

  • #9121

    Jose
    Participante

    Día buff de trabajo y no había muchas fuerzas para cocinar. Mmm… mmm… mmm… vaya. Hay ahí en el rinconcillo dos lonchas (literalmente dos) de jamón cocido y queda un poco de queso. Mmm… mmm… ¿sandwich y a correr? Sí… Ouch! No me queda pan. ¿Tortilla? Mmm… hace nada acabé con la tortilla de patatas. ¿Otra vez tortilla Giménez? Mmm… ¿quesadillas? No me gustan las quesadillas. Vaya, no es que no me gusten. Es que me abuuuuuuuuuuurrrreeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeennnnn. Las que he probado siempre me han resultado un bostezo alimentario. Más propio del niñocómeteestoquesencillitoydejayadejoderconlapelota, que otra cosa. Mmm… bueno, puede estar gracioso el jugar un rato con una masa sencilla y que no hace falta fermentar. Pues ale, dicho y hecho, 125 gramos de harina con un toque de aceite de oliva, 80 gramos de agua que ponemos a hervir con una pizca de sal, echamos el agua hirviendo sobre la harina escaldándola todatodatoda, arrejuntamos todo bien arrejuntado y dejamos enfriar. Con esto nos da para 4 bolitas, cada una de ellas alisada con rodillo. Rellenar, doblar, pasar por la sartén (sin nada de aceite, sólo calentarla mucho) por cada lado y listo. Oye, así, pimpampum. Alucinado me he quedado con lo dúctil de la masa, pero también con que algo tan sencillo haya resultado en una delicia absoluta de quesadillas. ¿Aprovechamiento? Pueees sí, por un lado aproveché esas dos exiguas lonchillas de jamón cocido para la cena y por otro, que en lugar de usar lo que me quedaba de queso pues usé esas virutas que voy abandonando en el congelador.

    Con dos retales perdidos una cena, y un día, arreglados.

    Saludos,

    Jose

    • #9126

      Vicente
      Participante

      Eso lo tengo yo que probar. Yo soy muy perezoso con las cenas, soy más de pasarme la mañana en la cocina. Pero esto tiene muy buena pinta y parece sencillo, además que esto de las masas me ha picado y no hay vacuna.

      Saludos,

      Vicente

    • #9129

      Jose
      Participante

      Lo tiene todo. Sencilla, rápida, barata (y de reaprovechamiento ^__^ )

      Saludos,

      Jose

  • #9178

    Javier de Castro
    Participante

    La cosa va de que el aceite que utilicé fue el contenido en un paquete de anchoas que me había ido comiendo durante esta semana y completado con algo de aceite ahumado que tenía en la nevera. Con ambos aceites se monta una lactonesa con un sabor del copón de Avignon. Nota: El aceite ahumado provenía de infusionarlo unas semanas con un buen puñado de arroz ahumado de El Ahumadero de Madarcos. ¡Aquí no se tira nada! Saludos, Jose

    Qué hilo más interesante, lleno de ideas chulas.

    Yo siempre tengo dos tupper pequeños en la nevera: Uno con el aceite de anchoas u otras conservas de pescado y otro con el de las gildas. Este último tiene un punto muy fresco de las piparras y le da mucha alegría a las vinagretas. Los aceites suelen completar mayonesas o también vinagretas.

    Saludos,

    Javier

    • #9186

      Jose
      Participante

      Ma’legro de que resulte útil ^__^

      Y esas piparras ¿son en aceite o son de las encurtidas?

      Saludos,

      Jose

  • #9196

    Jose
    Participante

    Cuuuucha, que tanto soltar aquí y allá lo de la sobrehusa y al final se me olvida contaroslo =8-/  ¡Sapristi! (añado pues)

    El asunto va de reaprovechamiento. En concreto del pescado rebozado, que cuando se queda en la nevera se queda un poco mustio ahí el pobre, sin nadie que le haga carantoñas y las más de las veces se va como aperitivo del cocinero o como recalentón de microondas otras.

    Pues hete aquí en Cádiz y Málaga tienen un plato bien majo para estos menesteres llamado así: Sobrehusa.

    La cosa va de que con un rehogado de cebolla, ajo y pimiento verde, al que le añadimos tomate rallado cuando los primeros pierdan la verguenza, arranca el asunto. Por otro lado vamos con un majao de ajo, orégano y pimentón y ale, al puchero. Al asunto se le añade un algo de caldo de pescado, por el qué dirán, pero si no tenemos pues ponemos agua y que digan. Por último añadimos los boquerones fritos resecos del día anterior, el último calentón y ale, a servir.

    Esto es “en colorao”, que también se puede hacer “en verde”, que seguro le irá muy rebien a la pescadilla rebozada, pero este, todavía, no lo he probado.

    Notemos, por último, que con esto del confinamiento tampoco tenía boquerones a mano, peeeeeeeero sí una conserva de boquerones fritos de La Chanca que vino pintiparada. Ale, reaprovechamiento y laterío en una tacada.

    Saludos,

    Jose

  • #9212

    Jose
    Participante

    … porque vosotros, estimados gaudarines, no tiráis el tronco de la coliflor, ¿verdad? ¿VERDAD? ¡No me entere yo!

    Y nooooooo, la coliflor no huele maaaaaaaaaal. Si no la cocéis a fuego valyrio no huele mal. Cocedla con tranquilidad, pero vamos con el asunto del tronco.

    No lo tiréis, ¡claro que no! Si tiene algún nudo quitádselo y ale, echadlo a hervir en agua con sal. Cuando esté blandito (leñe, tirad ahí de puntilla, ganivete, verduguillo o daga de misericordia) sacadlo. ¿Qué vamos a hacer? Pues hacerlo como si fuera un pulpo a feira. Cortado en rodajas, si tenéis platito de madera tiraos el pisto y servidlo ahí, y por encima lo aliñamos con la habitual ajada. Que os apete ponerle cachelos para terminar de poneros estupendazos, pues a ello, pero no tiréis el tronco de la coliflor que está riquísimo y hecho así tiene su coseja ^__^

    Saludos,

    Jose

  • #9227

    Jose
    Participante

    … porque el asunto, estimados gaudarines, es cocinar con lo que se tiene.

    Vamos con unos reaprovechamientos y miasmas del frigorífico que nos llevan a un plato rico, barato y sencillo. Plato que además no llevará a otro. Y así, enlazando unos con otros, vamos sacando pa’los gastos 😉

    Hace calor. Todavía no es como para arrancarse la piel a tiras, pero ya llegará ese momento. Vamos con algo fresquito: Tomates rellenos con arroz al pesto.

    Pesto… pestooo… pestoooooo…. Mmm… no tengo albahaca, no tengo piñones, no tengo pecorino y no tengo parmesano… ¡PLA-NA-ZO!  Pero amos a ver, que los humanos tenemos algo por ahí instintivo que nos lleva a fijarnos en lo que no tenemos en lugar de lo que sí tenemos y, la verdad, si nos centramos en lo que sí, en lugar de lo que no, somos mucho más felices. ¿Qué es lo que sí tengo? Pues tengooooo… un puñado de rúcola, no mucha, pero también tengo un matojo gordo de perejil para rellenar carencias que me va a venir de perlas. Tengoooo… un puñadín de almendras laminadas, tengoooo mis (afamadas mundialmente) virutas de queso en el congelador… ¡Pues ya lo tengo todo! Algo de sal, aceite y a la batidora. ¡Ya tenemos pesto! ^__^

    Lo demás será fácil: Cocer el arroz, aliñar con el asunto del pesto y con esto rellenar los tomates. Fácil, ¿no? Pues ahora vamos con el asunto de enlazar recetas. Es un hecho que los tomates hemos de vaciarlos para poderlos rellenar. Pues ale, le quitamos la parte superior a los tomates y esto lo echamos a la bolsa de “restos vegetales” que tenemos en el congelador y que usamos para hacer los caldos, ¡porque aquí no se tira nada!. Vaciamos los tomates con nuestra mejor arte y ¿qué hacemos con lo que sacamos? Pues gaudarines, ¡qué estamos en verano! ¡¡ Gazpachoooo ¡!  Y si nos estamos quedando sin tomates, como es mi caso, y seguimos aplicando el asunto de minimizar contactos exteriores, pues quizá nos toca alargar el gazpacho de algún modo. Tengo pocos tomates tras rellenar estos. No tengo tomates, no tengo tomates, no tengo tomateeeeeeees…. Pero ¿qué sí tengo? ¡Nectarinas! Pues ale, gazpacho de nectarinas.

    Y nada estimados gaudarines, que a este paso el mes nos sale a devolver 😉

    Saludos,

    Jose

  • #9231

    Jose
    Participante

    … y vamos con el tercer entierro de Melquiades Estrada, ¡porque esto no se podía quedar así!

    Del mensaje anterior (rollo “Previously on Lost”) todavía tenemos algo a reaprovechar: Quedó un resto de arroz aliñado con pesto. ¿Qué hacer? ¡¡ Arancinis !!  Algo sencillo, barato y que nos permite reaprovechar restos de arroz. Como también tenía un restillo de caponata, ale, plato apañado: Arancinis sobre caponata. Y tan pichi 🙂

    Huelga decir que el huevete que ha quedado del alegre rebozo ha sido, una vez más, el aperitivo del cocinero ^__^

    Saludos,

    Jose

  • #9250

    Jose
    Participante

    Imbuido de espíritu revival me dispuse (y puse) a hacer una receta proustiana: Pollo al limón. Un poco recordar uno de los platos de mi infancia y otro poco de mejorar alguna de las cosillas que tenía en el recuerdo, pero ese es otro tema.

    El asunto es que de este plato me quedaron tres alitas, con sus alones, para otro momento. Que dicho así pues parece que algo se podrá hacer con ellas, pero recalentarlas y comertelas junto a un plato de ensaladaaaaaa… pues un poco simploide y aburrido, ¿no? También podemos picarlas, embadurnarlas de mayonesa y ale a un sandwich nocturno alevoso. Mmm… muy simple todo. Vamos a hacer otra cosa ligera, rica, sencilla, barata y entretenida. ¡Lo estamos dando, lo estamos regalando! Unos ¿saam? ¿naan? ¿nem?… mira tú, ¡qué lío! Para mi son ñaam de pollo al limón con piriñaca.

    Sencillo. El pollo lo desmigochamos a mano. Por otro lado picamos finito pimiento verde, rojo, cebolla y tomate (yo le quito la pulpa, pero tampoco os compliqueis; en esta ocasión tenía tomates cereza y a estos no les quito ná), aliñamos este asunto de piriñaca como una ensalada normal y corriente. Pooor otro lado lavamos unas hojas de lechuga y escurrimos bien. Esto pueden ser hojas de iceberg, que es lo que yo tenía, o de cogollos o de endivias o de… Como siempre, de lo que tengáis a mano. Y ya está hecho en 5 minutos. Sobre cada hoja ponemos un puñadete de migochos de pollo, sobre este una cucharada de piriñaca y listo, envolveis con vuestro mejor arte, abrís la boca como un buzón de correos y tó pa’dentro.

    Nota: También me sobraron un par de patatinas estas se fueron a la ensalada nocturna junto a un puñado de espinacas, aceitunas verdes y bonito al natural. Como veis de lo que iba a ser un triste recalentado me salen dos comidas felices.

    Saludos,

    Jose

  • #9295

    Aurelio G-M
    Jefe de claves

    Ey Melqui!

     

    El otro día me acordé de ti. Me invitó a comer mi hermano en su casa del pueblo, e hizo de primero patatas con chorizo, y de segundo bacalao a la vizcaína (principios de agosto… eso sólo se puede hacer en el norte de Burgos). Como sobró de ambas cosas, y vista la relativa similitud de base que tenían ambos platos, le dije… “oye bró, ¿por qué no juntas todo lo que ha sobrado, lo dejas reposando junto, y mañana nos lo comemos a ver cómo está ese mar montaña“?

    Antes de nada, decir que el bacalao lo hizo vizcaína pero bastante desmigao, tipo ajoarriero navarro, y era ventresca de bacalao.

    Resultado del invento: TOP TOP TOP

    No es aprovechamiento puro, que es de lo que va el hilo, pero oyes Patxi, me acordé de ti y aquí lo enjareto. 😉

     

    • #9299

      Jose
      Participante

      Me has recordado un plato de Berasategui en Robin Food. Contaba que fue fruto de un tropezón (coelhistas: es lo que vosotros llamáis serendipias) en el antiguo Bodegón. Iba uno con una perola de cocochas al pil-pil y otro con una de berberechos en salsa verde. Tropezaron y cayo contenido de una en otra y bi-cerveza y al probarlo vieron que aquello estaba rico y se hizo plato.

      Saludos,

      Jose

  • #9380

    Jose
    Participante

    … no me acuerdo cuando abandoné este retal de masa boba en el congelador. Un par de recortes de aquí y de alla… ¿fue de cuando hice scacciata? ¿de alguna piadina? ¿de, quizá, las quesadillas? No sé, si bien lo cierto es que tenía este retal de masa boba perpetuándose en congelador. Mmm… ¿qué puedo hacer con ella? Son apenas un par de pedazos. Como dos o tres dedos, no más. Tengo en la memoria un par de platos del sur… mmm… ¡vamos con unos gurullos!

    La cosa va de coger pellizquitos de masa y formar una suerte de granitos de arroz con ellos. Sí, uno a uno. Grano a grano. Paciencia infinita. No podemos tirar alimento: Es inmoral. Y además tenemos el deber (sí, también moral) de no dejar que se pierdan algunos platos en el olvido. La cocina es memoria, es cultura. Cada plato perdido es un pedazo de cultura perdido.

    … uno a uno. Pellizquito a pellizquito formo cada pequeño grano. Unos mejor y otros peor. Es la primera vez que los hago. Tengo en mente los corrillos de mujeres, con sus mandiles impolutos, haciendo estas pequeñas joyas desde tiempo inmemorial. Comunidad. Alimento. Hogar. Lar.

    Basta calentar el resto de un caldo que tenía en el congelador, chorro de salsa de soja, una judías verdes picadas que también pedían clemencia y, por último, ya en el tazón de barro, unas hojas de perejil fresco. Lo que se tiene a mano, lo sencillo, lo esencial, lo que somos.

    Saludos,

    Jose

    • #9384

      Dani C.
      Jefe de claves

      De verdad que lo admiro… Y todo esto lo voy apuntando, porque guardo tan poco de lo que me sobra que casi me avergüenzo cuando le leo.

       

      Saludos

      Dani

      La vida es tan aburrida sin picante.

  • #9434

    Jose
    Participante

    Estimados gaudarines, prosigamos con el Sr. Estrada.

    Hace una otoñada hice la (mi) habitual compra de peces azules de esta época. Ya los últimos bonitos, si tengo suerte melvas y doy volteretas si me cruzo con alistaos. La cosa es que de aquella última compra la carne va por un lado, pero bien sabéis que lo demás no se tira. Las pieles pueden ser unos chicharrones marinos, de los que alguna vez ya os he hablado y las espinas van a la bolsa de las idem para caldos. Esta vez, por el tamaño de la bolsa, eran muchas espinas y con una buena cantidad de carne adherida.

    Llegó, no hace mucho, el día de usarlas. Tenía ganas de marmitako y este gana mucho con caldo de sí mismo. La cuestión es en únicamente infusionar las espinas. Este caldo tendrá un extraordinario sabor a bonito, sin tener ningún sabor extraño por sobrecocción.

    Y hete aquí que, en efecto, eran muchas espinas con bastante carne. Mmm… ¡no se tira nada! Me puse a limpiar con paciencia esas espinas, pensando en sacar una exigua tapa con la que echar al rato al día siguiente mientras preparase la comida. Limpiar espinas, limpiar espinas… y llené una fiambrera con carne de bonito desmigada. En cantidad suficiente como para hacer un plato con ella. ¿Cuál?

    Estamos habituados a que la carne y la verdura sea elemento indispensable para boloñesas y rellenos de canelones y lasañas, pues con pescado está también riquérrimo. Y en eso se fueron aquellas virutas de bonito se convirtieron en una deliciosa lasaña, con un buen puñado de espinacas y un cancarro de rica bechamel a la que le di un toquecillo jacarandoso de sobrasada. Queso rallado por encima y oooooooye, tripita llenita, tripita feliz y notad, además, que ya que me pongo al lío hago una fuente y me sale para comer muy requetebien tres días más.

    Lomos de pescado, chicharrones marinos, lasaña y caldo. ¿Tres entierros y uno más?

    Saludos,

    Jose

  • #9435

    Jose
    Participante

    Si pensabais con el mensaje anterior que esto había acabado estabais (h)errados, estimados gaudarines.

    No sus conté (que no se puede contar todo de una tacada, pues hay muchas noches en el largo invierno) que para la lasaña no usé placas de pasta convencional, si no de pasta wonton. Me encanta para la lasaña. Son infinitamente más finas, empapuzan menos para comer y no hay que pensar en tiempo de cocción. Les basta con el tiempo que tarde en dorarse el asunto.

    En fin, que me habían sobrado unas cuantas placas. ¡No las iba a tirar! Picar cebolla y ajo, un algo de chistorra y a la sartén, cuando esté sofrito le añado un resto de tomate frito que también estaba por el congelador y cuando tenga buena pinta le añado las placas cortadas en tiras finas y a cuchillo, en una suerte de taglietelle toscos a más no poder. En dos minutos, a fuego latente, quedan cocinados. Rallar un algo de queso por encima si os apete y ¡a comeeeeeeeeer!

    Saludos,

    Jose

  • #9476

    Jose
    Participante

    …Monday, Monday, so good to me.

    Lunes de restos, sí, pero con cariño, a ver si encima que es lunes no vamos a tener una sonrisa en el plato.

    Picamos cebolla y rehogamos. Cuando muda la color añadimos un puñadete de champiñones; yo portobello que tenía en el congelador y las últimos tres (sic) chantarellas que me quedaban de la pasada otoñada. Y ahí juntitos que vayan evaporando su agua y entregando su sabor a sotobosque, bosque y suprabosque.

    ¿Y qué más? Ayer cocí legumbre para otro plato. Ya puesto cocí de más. Cosa de eficiencia energética. Ya que te pones a cocer legumbre y hacer caldo haces una perola entera y congelas para el crudo invierno; que es muy crudo y muy invierno. Pues nada, cuando los hongos ya están entregados añadimos un puñado de esas judías blancas congeladas, directamente, y un cacito del caldo que tenía reservado el día anterior. Fuego fuerte, se juntan los sabores, se evapora bastante caldo y a la vez se descongela la legumbre. En apenas 4 minutos esto ya está casi listo de papeles. Desenfundo, del congelador, unas cuantas de mis proverbiales virutas de queso y, fuera del fuego, remuevo el conjunto. Como si estuviéramos mantecando el risotto. Ale, listo. El queso rápidamente se funde, se une al conjunto y, las virutas del queso más suave se convierten en hilos fundentes.

    Restos por aquí, restos por allá… pero oooooooye, en media hora tienes el asunto más que resuelto y tripita llenita, tripita feliz =^.^=

    Saludos,

    Jose

    PS Por supuesto una idea tan buena no puede ser mía https://www.lavanguardia.com/comer/recetas/20191211/472173693009/garbanzos-expres-gipsy-chef-receta-video-seo-lv.html

  • #9524

    Jose
    Participante

    ¿Y ahora qué hacemos? Sí, ese día que nos han sobrado migas. ¿Qué hacemos con ellas? Una pista: Tirarlas no.

    Pues amos a ver, que uno es de raíz manchega y el resorte es “… con chocolate”. Pero ooooye, también uno admite que no está en edad. Que no consumo 7000 calorías segando, vendimiando, rebuscando (o en el estraperlo, que eso también consume lo suyo).

    Mmm… amos a ver, que quien dice migas dice…

    Pueeeeeeeees… ¿sabéis eso que llevas prisa y te da para lo justito? ¡La respuesta es pasta! Macarrones, saltear un diente de ajo laminado, le añades unas sardinas de lata y, finalmente un par de cucharadas de esas migas que te habían sobrado. ¿Así de fácil? No, sus cuento “The almond’s trick”, quizir, el truco del almendruco. No añado el asunto según sale de la nevera, si no que las paso por la sartén caliente para secarlas y hacerlas algo más crujientes de lo que salen de la nevera. Quien dice migas sobrantes dice pangrattato.

    … que quien dice migas dice…

    ¡Pos croutons almitas de salsifís! Mismo asunto. Pasamos las migas por una sartén bien caliente para quitarles humedad y volverlas a hacer crujientes y se las añadimos a una ensalada de (poooor ejemplo) escarola, rabanito y ciruela (no me quedaban tomates). Por supuesto el aceite para aderezarlo es el que me quedó de la lata de sardinas con que hice la pasta el día antes ¡No se tira nada!

    ¡No se tira comida copón!

    Saludos,

    Jose

    • Esta respuesta fue modificada hace 3 años, 8 meses por  Jose.
  • #9735

    Jose
    Participante

    Mis muy estimados gaudarines, ¿seguís ahí? ¡Haced así con la manita!

    Amos allá cooooooooon… coles de bruselas. ¡Me encantan! Como todo el verde ^__^  Suelo congelarlas ligeramente escaldadas y cortadas a la mitad (en orden inverso a como lo he escrito, es a ver si estáis atentos). Peeeeeeeero, antes le quito las hojitas exteriores. Suelen estar más feillas, alguna un poco rota. Eso tampoco lo tiro. ¡No se tira nada! También escaldadas las guardo y quieras que no te apañan muchos platos. Si están muy tiernitas y verdes te las puedes comer en ensalada, como si fueran…mmm… como canónigos. Tienen un ligero sabor dulce, como los guisantes, cuando son jóvenes y tiernas. Pueden suplir a la rúcola en un pesto (sic). formar parte de verduras varias en una vignarola o menestra… ¿Qué he hecho yo hoy con ellas? Pues ha suplido a las espinacas en un rico Saag Aloo. Amos, un curry de patatas y espinacas. Pero si digo Saag Aloo parezco de Mayfair, os clavo 40 libras esterlinas y me llamáis de usté, pero si digo curry de papas con espinacas no pasa de 4,5 EUR y me quedo en “oyetúcalorro”.

    Yyyyyyyyy ¿sus creéis que sólo hay un aprovechamiento en este plato? ¡Nekeneke! porque el caldo usado es el que me guardé el otro día de cocer arroz. Queráis que no ese almidón ayuda a ligar aun más el puchero y… ¡que aquí no se tira nada!

    Saludos,

    Jose

  • #9789

    Jose
    Participante

    Pues Massimo Bottura me ha ganao. Pues no va y para hacer caldo reaprovecha las mondas de cebolla, a ver, no la capa más externa de la cebolla, quiero decir la piel marrón que la recubre, flipad; y las mondas de patata y las de champiñón y las de… Pues allá que va, que repite una y otra vez y otra vez y otra vez que en la cocina no se tira nada, y que eso lo ponemos a desecar en el horno cinco horas a la menor temperatura posible y ale, ¡al caldo que va!

    Pues eso, que me ha ganao.

    Saludos,

    Jose

  • #9926

    Jose
    Participante

    Veeeeeeeeeeenga estimados gaudaros, que ya no queda ná pa’navidad :-p  ¡Amos a ver si al merme nos llega el pecunio!

    Estaba el otro día enredando una empanada de sardinas, mientras tenía en mente que me estaba apeteciendo marrrrrrrrmitako  , pero mmm… no tenía bonito. Pueeeeeeees habrá que hacerlo con otro pescado azul, que está bien rico. ¡Caballas! Eso sí tengo ^__^  Pues ale, de caballas. Perooo… tampoco tenía restos de bonito, espinas, pieles, que utilizo para hacer el caldo para el marmitako, y tampoco tenía de las caballas, que ya me traje los lomos limpitos. Buff… pues los caldos prefabricados no le van bien a esto. A ver, que para una paella, sopas, bullabesas y esas mandangas, pues sile, pero no para un marmitako de pescado azul. Perooo.. ¿qué tenía en las manos? Pues sardinas, ¡pescado azul! Como sea que soy de desangrar a los pececitos en agua fría durante el día y en la nevera pues ahí estaba yo desespinando. Pues ale, agua a hervir, los retales de verduras que tengo en la nevera para hacer caldos y sus 20 minutos hirviendo, apartamos del fuego echamos las espinas de la sardina y lo dejamos infusionar hasta que se enfríe por sí sola y listo, ya tenemos un caldo de pescado azul, con sabor limpio; algo más ligero que cuando lo hacemos con bonito, pero sin duda con sabora pescado azul y que le va pintipirado al asunto del marmitako.

    Ale majos, id por la sombra, que parece que ya no hace fresquito y, sobre todo, ¡no se tira comida!

    Saludos,

    Jose

  • #9967

    Jose
    Participante

    ¿Y cuánto dices, cari, que te ha sobrado de caldo? ¿Un vaso? Ahá, y que dices que bah, que por un vaso lo tiras y listo… ¡cagüenlapenanegra! ¡¡ no se tira comidaaaaaaaaaaaaa !!

    Sus cogeis cuscús, del precocido, lo echáis en una ensaladera (no le contéis a nadie el terrible secreto de que antes de los ’90 los booowls se llamaban ensaladeras), le pegáis un hervor a ese otro vaso de caldo y ale, lo echáis sobre el cuscús. Tapáis con un plato dado la vuelta, porque no hay que usar plásticos ¡copón!, y en unos minutos ya podéis echar mano y desgranar el cuscús que estará rebien hidratado. Ahora ale, aliñamos al gusto el tabulé y tenemos la cena o la comida apañá… No sé, chorretón de limón, pimiento verde, rojo, pepino, rabanitos, tomate, aceitunas, una montaña de perejil picado… bombón helado, pipas, caramelos… Que además, lo bueno del cuscús es que cunde del copón de la baraja, que con esto das de comer a un regimiento y medio. Y si te falta caldo de aquel vaso que te quedó, ¡pues alárgalo con agua, corazón de salsifí!

    Saludos,

    Jose

  • #9977

    Jose
    Participante

    Amos a por el conzeto, queridinchis.

    En alguna ocasión me habréis leído recomendar el frajjjjco de conservas de bonito de Campos. ¿No? Pos tardais. Sus latas están ricas, pero las veo más en la linea de marcas como, p.j., Ortiz. Peeeeeeeero ay el frajjjjco. Me gusta más que comer con los dedos, que decía me abuela.
    Pues eso, que decía yo que había acabado un frajjjjjco, pero ese aceitito rico no es plan tirarlo. Que cuando lo merece lo uso para aliñar alguna ensalada o aromatizar un algo, como puede ser un plato de pasta con sardinas de lata y pangratato. Pero oye, en el frajjjjjjco hay mucho aceite como para aliñar. Mmm… amos a veeeeeeeeeer. Decidido. Lo voy a usar para montar una lactonesa con la que haré una ensaladilla rusa, con la que rellenaré unos tomates, con los que… gueno, mejor lo dejo ahí, que si no monto una matryoshka.

    Mmm, al conzeto y al método, que sus decía. Si el aceite tiene demasiados tropezones la lactonesa igual no monta (no es suposición, es un hecho probado en mis cannnnes). ¡Pues lo colamos! Claro, listorrín. Y hay que que hacerlo para quitar los trozos más gruesos que quedan, pero las miasmas (esto no sé si el CERN lo mide en nanómetros o qué) pasan por la malla. Mmm… pos ná. un frajjjjjco grande, ponemos un embudo y en este ponemos un filtro de los de café. Echamos el aceite… y lo dejamos en paz, porque estará horas filtrando gota a gota, pero al final tienes un aceite limpito que te permitirá montar la lactonesa. Por cierto, por si os resulta raro el asunto de la lacto: Doble de aceite que de leche, sal, vinagre, batidora y listo. Monta igual que la mayo.

    Saludos,

    Jose

  • #9979

    Jose
    Participante

    (…) con la que rellenaré unos tomates, con los que  (…)

    … y por si alguien se está preguntando qué hacer con la pulpa de los tomates que vaciamos para rellenar: ¡Gazpacho!  ¡¡ Aquí no se tira nada !!

    Saludos,

    Jose

    • Esta respuesta fue modificada hace 2 años, 11 meses por  Jose.
  • #9981

    Jose
    Participante

    (…) con la que rellenaré unos tomates, con los que (…)

    … y por si alguien se está preguntando qué hacer con la pulpa de los tomates que vaciamos para rellenar: ¡Gazpacho! ¡¡ Aquí no se tira nada !! Saludos, Jose

    …  y por si alguien se está preguntando qué hacer con los pedúnculos de los tomates… ¡A la bolsa de retales del congelador con los que después hacemos caldo!

    ¡¡ Aquí no se tira nada !!

    Saludos,

    Jose

  • #9982

    Jose
    Participante

    (…) con la que rellenaré unos tomates, con los que (…)

    … y por si alguien se está preguntando qué hacer con la pulpa de los tomates que vaciamos para rellenar: ¡Gazpacho! ¡¡ Aquí no se tira nada !! Saludos, Jose

    … y por si alguien se está preguntando qué hacer con los pedúnculos de los tomates… ¡A la bolsa de retales del congelador con los que después hacemos caldo! ¡¡ Aquí no se tira nada !! Saludos, Jose

    … y por si alguien se está preguntando si cocí las patatas con el caldo de unos mejillones que hice hace unos semanas y cuyos líquidos esenciales congelé, oui, así fue. ¡¡ Que no se tira comidaaaaaaaaa !!

    Ale, esta vez tenéis los Tres Entierros de Melquiades Estrada y una bola extra 😉

    Saludos,

    Jose

  • #10073

    Jose
    Participante

    Estimados gaudarines:
    Vamos con un mensaje de reaprovechamiento y economía doméstica de cabo a rabo.

    Como bien sabéis, porque tenéis este hilo en vuestra mesilla de noche, en el congelador tengo una bolsa con retales de vegetales que voy llenando poco a poco. Un culo de tomate, una monda de puerro, medio ajo que sobró de rallar sobre un curry… Esas cosillas.
    Aproveché la tarifa reducida del fin de semana para hacer una perola como de tres litros de caldo de verduras, que siempre está bien como caldo base. Lo mismo te vale para una cosa que para otra. Arroces, pucheros de legumbre, de carne o reconvertirlo en uno de pescado.  Siempre a mano.
    Estupendo me venía el sacar esa bolsa del congelador que haría hueco a tanto caldo, si bien necesitaba hacer un poquito más de hueco. Mmm… enga, saco la masa de pan congelada. Ciertamente era masa de pizza, que lo mismo te vale también para pizza, para panuzzo, coca…

    Y en fin, como ya era día de diario mejor hacer la pizza a mediodía que a la noche, que la tarifa eléctrica no tiene clemencia a esas horas. Mmm… pero… mmm… horno al máximo durante ese tiempo para sólo una pizzaaaa… Mmm… amos allá. En el periodo de calentamiento meto en el horno tomates y cebolla (aprovechad y meted patatas, zanahorias, nabos, rabanos o haced escalivada). El tiempo de calentamiento del horno para hacer la pizza es suficiente para asar la verdura. Cuando saquéis la pizza podéis bajar la temperatura del horno y dejarlo algunos minutos para tostar huesos o recortes de patata y cebolla para hacer caldos, o que esto sencillamente ocurra con el horno apagado y el calor residual.

    Pues muy rica la pizza oye. Mmm… ¿y ahora qué? Bueno pues que tengo unos tomates y una cebolla asados. ¿Asados? ¿No serán tatemados? Uy, pues mira sí, tatemados. Estos tomates y cebolla tatemados se unirán al (¡¡¡ tachán ¡!!) caldo que comentaba al inicio para hacer una sopa de tortillas mejicanas. ¿Y la tortilla de donde la sacas gorrión? Pensaréis alguno de vosotros. Pueeeeees ya sabéis que aquí no se tira nada. ¿De dónde la voy a sacar? ¡¡ Pues del congelador ¡! ¿De dónde si no? Hace semanas hice masa de empanadillas para reaprovechar (qué raro) ropa vieja. Me sobró masa de empanadilla y media que, por supuesto, no tiré y guardé en el congelador. Esta masa cortada en juliana y tostada en la sartén se unirá al caldo y vegetales tatemados para dar una rica sopa de tortillas. Sopa, por supuesto, que haré en horario de tarifa eléctrica media.

    Pues nada queridines, hasta aquí mi gaudaroconsejo de reaprovechamiento y optimización del gasto eléctrico del día 😉

    ¡Cuidarsus!

    Jose

  • #10116

    Jose
    Participante

    … en el capítulo anterior de “Canción triste de Hill Street” os hablaba del asunto del tatemado y la sopa de tortilla. ¿Pensabais que esto iba a quedar así? ¡Pues no! Como parte de los ingredientes de esta sopa está el agüacate. Sí, está de moda el jodío fruto y no hay influenser que no haga la afoto de la tostá de supermasamadre con el avocadoooo (esto hay que decirle con la voz de doblaje de Robert de Niro en “El Cabo del Miedo”) en rodajas y un huevo escalfado; eso y el cartelito de “Aquí sufriendo” y tal. En fin, blablabla y tal. A lo que íbamos, que de la sopa en cuestión me sobra medio agüacate. ¿Y ahora qué hago con él? Por de pronto nada más cortarlo le pongo plástico a piel, que se oscureza lo menos posible y si puede ser nada. Yyyyy al día siguienteeee… pues cuezo una patata, pico unos rabanitos, hago una lactonesa, le añado al asunto bonito al natural (el de lata) y el agüacate picado y ale, ¡ensaladilla soviet lista de papeles!

    Ojocuidao, que yo no soy tan listo, que la idea esta de añadirle agüacate a la ensaladilla es de Martín Berasategui.

    … tengan mucho cuidado ahí fuera.

    Jose

  • #10167

    Jose
    Participante

    Tras los miles, ¡qué digo miles! ¡¡ millones !! de peticiones recibidas, os cuenta más giros de reaprovechamiento, estimados gaudaros.

    Tenía en el congelador (¡illa, illa, illa, congelador maravilla!) una fiambrera con sopa de tortilla. Sólo el líquido, que de ese modo permite más giros en el guión, que una peli en blanco y negro. Tengo también por ahí perdido, por el fondo a mano izquierda, detrás de la máquina de tabaco, una bolsa con restos cárnicos de cocido. Esto es, pollo, codillo, espinazo, algo (poco o nada) de tocino. Amos, esas maravillositudes que ornan un puchero. Mmm… se me viene al magín que si rehogo algo de cebolla y ajo, le añado esta carne que “rehidrato” con algo de esa sopa de tortilla y le pongo una pizca de pimienta de Jamaica, junto a algo de ketchup fermentado casero (ponedle tomate rallado y listo leñe) me queda un algo bien rumboso. Lo justo para que quede rollo pulled-pork. Con esto, alguna hoja de lechuga y cilantro a cubos (si no os gusta no lo pongáis y yo os retiraré el saludo; en este orden) rellenamos unas hojas de papel de arroz, que freiremos convenientemente en la sartén hasta que queden más crujientes que doradas. Mojeteamos en un mojo de cilantro que habremos hecho con el mismito cilantro de antes y tenemos un plato de ole con ole.

    … pero claro, igual nos queda mejunje cárnico pulledporkiano como para unas cuantas veces más. ¿Cuántas veces más? Pues amos a ver, que en el congelador también tengo masa de pizza congelada, porque cuando hago masa de pizza congelo masa y después ya veremos. Pues eso, que me quedaba un algo de masa de pizza y… ¿pizza de mejunjepulledporkiano? Mmm… no… Esa masa es la mismiiiiiiiiiiita de los calzzone, y como voy a encender el horno para hacer mantecados, con el retal de manteca que tengo perdido en la nevera (eso es otra historia transversal de aprovechamiento), pues ea, uso esa masa para rellenarla con el mejunje cárnico, más cilantro fresco y un algo de maíz que tenía en la nevera de una ensalada previa. Y con esto tenemos una cena como para sacarse a hombros uno mismo.

    Hemos reaprovechado carne de cocido, tomates del ketchup fermentado, masa de pizza, sopa de tortilla, cilantro, maíz… De verdad, no sé que hacéis que no estáis pidiendo que le pongan mi nombre a una rotonda o algo 😕

    Saludos,

    Jose

    • Esta respuesta fue modificada hace 2 años, 8 meses por  Jose.
  • #10196

    Jose
    Participante

    Amos hooooooooooy… entre las asíntotas del reaprovechamiento y el ahorro y un poco de cuina per solters.

    Con la celebérrima (en el pasillo de mi casa) bolsa de retales vegetales del congelador hacemos caldo, peeeeeeero el día antes habremos tenido la prevención de poner una pechá de garbanzos a remojar. Ya que encendemos la cocina para hacer caldo en él haremos también los garbanzos, que generosos ellos donarán también su sustancia al asunto.

    En otro de los asuntos energéticos en el que he hecho pan, pues ya que está el horno encendido, en el tramo de subida de temperatura en lugar de hacerlo en vacío meto una fuente con patatas y cebolla. Cuando el horno llega a la temperatura para el pan las verduras estarán ya hechas. ¡Mira qué bien qué ahorro de tiempo y $$$ energético!

    El asunto patatero fuese en una rellena y otra en ensalá. La cebolla fuese la mitad en una tortilla paisana y ¿la otra mitad? Pues la otra mitad en lo que sigue…

    En el puchero va esa mitad de cebolla asada picadita, garbanzonios de los que cocimos antes, un tupper de caldo (de la perola inicial salieron casi 3 litros de caldo), sazonamos el asunto y cuando rompa a hervir añadimos un puñado de judías verdes rotas con las manos porque vienen directamente del congelador. En el siguiente hervor añadimos el contenido de una lata de calamares en salsa americana y ale, a comer pucherete.

    ¡Amos,  queen el de hoy tenéis 3 entierros, 2 bodas y medio bautizo!

    Saludos,

    Jose

  • #10209

    Jose
    Participante

    … pasando lista gaudara a las 6:45

    Pues en esto que entra la apetencia de un algo de marmitako, pero te pilla sin caldo para ello. Podría hacerlo con agua, claro, que tampoco pasa ná, pero ¿semos gaudaros o gallinas? Pueeees kikirieres que te diga… amos a hacer una tangencial.

    Resulta que tengo algo de kombu seco en casa. Pues nada, seguimos las instrucciones del paquete en lo que se refiere a remojado, hidratación y cocimiento del asunto. Pues ale, ya tenemos un algo de caldo “”””marino”””” para el marmitako. ¡Peeeeeeeeeeeero esas algas no las tiramos después de la cocción! Se pueden ir a una ensalada, como fue mi caso, a una tortilla, en un rehogado rápido con algo de pasta… ¡No se tira nada!

    Ale, circulen, que hoy he sido breve.

  • #10220

    Jose
    Participante

    Queridinchis, estamos ya en navidad. Momento de excesivos excesos. ¡No me entere yo de que no aprovechais y reaprovechais! Aun más, ¡no me entere yo que tirais microgramo alguno de comida!

    Tras la diatriba wagneriana… sigo.

    Me está apeteciendo estos días sopa borsch. La sopa borsch es el dios sopiforme de los ateos. Pero a lo que iba, que esta se puede hacer con estas remolachas profilácticas que ya venden cocidas. Amos, que antes que en plástico las prefiero al natural, con su tierra, sus matojos, su camisita y su canesú. Las remolachas asadas sobre sal gorda, que no tiene mucho misterio. Peeeeeeeeeeeeero la cosa es que los tallos y las hojas no se tiran. Güeno, si están mustios sí, pero si están lozanos y frescachales ¡¡¡ no se tiran !!!  Se cortan, les das un agua para quitarles la tierra que espero lleven y se escaldan. Ale, al cajón de los sueños gástricos que damos en llamar congelador. Las hojas pueden ser utilizadas como si fueran acelgas o espinacas. Por ejemplo, en tortilla, esparragadas o en un pipeo malagueño. Los tallos, en una menestra, en la propia sopa borsch, en un risotto, rehogadas en algún plato con base de verdura…

    ¡No me entere yo que tirais ná de comida, que voy con la zapatilla!

    Saludos,

    Jose

  • #10265

    Jose
    Participante

    Que ya sé que por aquí no, pero oye, por si sí.

    … que el agua de cocción de la pasta o del arroz no se tira. ¡Le encaaaaaaaaaaaaaanta ese almidoncete a las levaduras y bacterias que luego serán pan! ^___^

    Y si no, pues ooooye, para usarlo en lugar de agua normal a la hora de hacer caldo.

    Saludos,

    Jose

    P.S. ¡No, este año tampoco se tira comida!

  • #10300

    Jose
    Participante

    … y que esto no podía quedar así, claro que no. Esos tallos de remolacha que están en el congelador esperando hacer el meritoriaje tienen hoy su ocasión. Sacamos cuatro o cinco de ellos y los echamos en el vaso de la batidora, un puñao de nueces (sin cáscara, no me seáis), sal, chorrotada de aceite y otro puñao de recortes de queso de esos que también tenemos (porque los tenemos todos, ¿sí?) y ale, bien batido ya tenemos pesto de remolacha y nueces. Se lo añadimos a unos macarrónicos y tenemos la comida hecha en 12 minutos, 11 en Canarias.

    Saludos,

    Jose

  • #10320

    Jose
    Participante

    Qué cosas, estimados gaudaros. Que a estas alturas, y a estas edades, resulta que no había hecho nunca el bizcocho de pan; que en mi memoria está más como pudding de pan, pero que ni me acordaba de él hasta que hace unos días lo vi, de nuevo, en el programa de “Las recetas de Julie”, y nombrado como pan de perro (pain de chien).

    ¿Restos de pan? Claaaaaaaaaro que tengo algunos en el congelador. ¡Pa’chasco!, que decía mi abuela. Unos con más migocho, que engordan sopas como la de ajo; y otros restos más de corteza que son sopako, o forman parte de alguna picada junto a algún fruto seco, pimentón, ajo frito… Esas cosillas que no se tiran (¡no se tira comida!) y que te alivian algún paso en la cocina.

    Pues eso, restos de pan (de los del migocho, no de los cortezosos), algún huevo, leche, azúcar, uvas pasas remojadas en moscatel, porque Chiclana me pilla más cerca que las Antillas)… Vaya, lo habitual en los bizcochetes. Te sale uno bien jugoso y tienes para desayunar, merendar o cenar; desmigochado, también y a su vez, en un tazón con un cancarro de yogur y algo de avena y ale, ¡más feliz que un gorrión!

    Saludos,

    Jose

  • #10333

    Jose
    Participante

    Estimados gaudarines: Sigo empecinado en que no se tire ni un suspiro de comida. Amos al asunto de hociquear en el congelador.

    Hace un buen tiempo hice un par de calamares rellenos, y sobrome un algo del relleno. Ya sabéis, ese rehogadito de cebolla, ajo, pimiento rojo, unas pasas rehidratadas y los tentaculillos del celafópodo. Tal que por otro lado tenía un yo qué sé de bechamel, de una lasaña dominical. Pueeeeeees vamos a arrejuntarlos con algo de talentillo, ¿no?

    Es poca bechamel, toca alargarla un poco. Una chorrotada de leche mientras la calentamos en el cacillo y ooops, ahora está muy líquida. Mmm… toque de Maizena y ale, circulando; esto ya tiene un buen mirar. Añadimos el relleno aquel, seguimos removiendo con fruición y cuando tenga una textura bien cremosa le añadimos un buen puñadete de maíz dulce, sí, el de lata. Apartamos y dejamos enfriar.

    ¡Croquetas! Diréis con ilusión. Pues noooooooooooo 😝 Hacemos una masa a base de harina de trigo normalita (tirando a floja, si puede ser), agua y aceite (100% – 40% – 20%) , y una pizca de sal (1,7% , si sois pelín precisos) y ale, amasamos tranquilamente. No va a ser una masa levada, tranquilos todos. Una vez bien amasada y dejándola reposar, para que nos resulta más fácil el manejo, vamos haciendo bolitas de unos 60 gramos y las estiraremos con rodillo, ¡porque lo que estamos haciendo son empanadillas! Ahora el mecanismo ya os lo sabéis. Relleno, cerrar y listo. ¿Cómo hacerlas? Pues como queráis. Las podéis freir o si vais a encender el horno, como era mi caso porque iba a hacer pan, metedlas en él. Con 10-12 minutos a 180-190 grados las tendréis listas.

    Pues nada estimados, con unas empanadillas y un algo de ensalada tenéis cena lista y os sobra (espero) para el aperitivo del día siguiente 😉

    Id por lo segao.

    Jose

  • #10339

    Jose
    Participante

    Estimados gaudarines. En ocasiones, casi (y sólo casi), queridinchis:

    Hay ocasiones en que no sólo esté uno pensando en “la sobra”, en “el merme” que vendrá después; es que casi se autojustifica uno a sí mismo como persona individual, rollo IRPF, el trasunto cocineril por la intención de lo que vendrá después.

    Y ya ves tú, perdón, vosotros, que no es mucho. Que hacía casi 15 años (sí, 15) que no cocinaba y comía codillo en lo que por acá llamamos “alemán”. Que es asunto sencillo, ya ve usté, pero yo tenía la mente en… ¡la piel! ¡¡ la piel !! ¡¡¡ la piel !!!  Y aunque me puse como “El Tenazas” de codillo, la piel la aparté despacito al servir. Retirándola como un porcino velo y guardándola bien estirada. Dos días después, y con toda la intención guardada con fervor, la pasé por la sartén. Bien estirada y firme, para ser una pingüe cena. Este chicharrón, junto a un slaw a base de manzana, lechuga y lactonesa (usando el aceite de la última tortilla de patatas, porque aquí no se tira nada) y dentro de un pan de pita es un sanguche de chicharrón ¡homérico!

    Saludos,

    Jose

  • #10352

    Jose
    Participante

    Amos hoy, gaudarines, con un reaprovechamiento poco común, porque no es muy común el tener kimchi casero en casa. Pues hete aquí que el tarro grande (hecho en diciembre/202o – enero/2021) lo terminé esta semana. Y ahí un líquidoooo… que me da cosilla tirar sin más. ¿Se podrá reutilizar para algo? Puede que como “madre” para un siguiente fermento (backslopping). Mmm… pero el chucrut de esta temporada ya lo tengo en su natural quehacer. Enga, un camino tangencial. Cuezo unos güevos de codorniz y los cubro con este líquido. ¡Qué forma tan sencilla de hacer un pickle!

    Recordad, estimados, que hubo un tiempo en que los güevos eran de temporada y su disponibilidad fluctuaba. También había formas de alargar su vida útil y esta era (es) una.

    Saludos,

    Jose

  • #10369

    Jose
    Participante

    … y que para hacer torrijas se usa reaprovecha pan ya lo sabéis, ¿verdáquesímajos? Que sí, que monérrimo ese pan que venden como “especial” para torrijas y con el precorte hecho y… pero amos, que digo yo que si nos dan papel pautado ¡escribimos por el otro lado! ¡¡ Utilizad el pan que se os queda tieso para hacer torrijas, malandrines !!

    Saludos,

    Jose

  • #10382

    Jose
    Participante

    Estimados gaudaros:

    Momento para los más píos, que en Semana Santa, y en periodo cuaresmal, optan por no comer carne. Momento para los más púos, que aprovechamos cualquier ocasión para bien comer reaprovechando.

    En ese lugar del alma, que es el congelador, hay algunos recortes de pan. De pan decente, quiero decir. Hoy buscaremos los más tostadillos, casi quemados. ¿Por qué? Pues porque a falta de pan sopako esto hará el remedo. ¡Ay el pan sopako! Ese pan nacido con la sincera intención de ser lo que su nombre dice. Pues con esos retales de pan sopako, que engordarán en el caldo junto al rehogado de ajo (bien de ajo), algo de pimiento verde, carne de pimiento choricero y un buen zurro de caldo (caldo hecho con los retales vegetales que también tenemos en el congelador). Al buen bullir, y débilmente sazonado, le añadimos unos trozos de bacalao desgarrado a mano y tenemos una deliciosa zurrukutuna.

    Nota: Por supuesto el pellejo del bacalao lo guardamos. Al principio de este hilo podéis volver a leer qué hacer con él.

    Saludos,

    Jose

  • #10409

    Jose
    Participante

    Seguro que entre vosotros, estimados gaudaros, hay quienes tienen ese don para que al cocer pasta le salga raciones para 10 veces más personas que los que se van a sentar a la mesa. Algo así me pasa a mi cuando cuezo patatas. Unas veces me quedo corto; otras, largo. Esta vez ha ido de largo. Tampoco me apetecía el “poyaque”, quizir, que si están cocidas van a lo que van. Nop, amos a hacer las cosas con sentidiño.

    Me “””sobraron”””  dos patatas cocidas. ¿Qué hacer con ellas? Mmm… mosquis. Tengo dormidas unas hojas de lechuga en el congelador. Mmm… Ale, ya está liada. Esas patatas cocidas, le meto un viaje de microondas a esas hojas de lechugas yyyy… ¿cansalada? Nop, de eso no tengo, ¡pero tengo sobrasá! ¡Pues aaaaaaamos ahí con un trinxat en diagonal! ^_____^

    Jose

    PS Que digo yo que la receta del trinxat, a estas alturas, no tiene más historias, ¿verdausté?

  • #10441

    Jose
    Participante

    Amos hoy, queridinchis, con algo corto y al pie.

    … tenía por ahí perdido, en el congelador, un retal de relleno de tarta alsaciana, que es mah o menoh una empaná; pero vamos, que tenía este relleno y ¿qué hago con él? Son sólo dos cucharadas y poco… Mmm… Las obleas de papel de arroz están ahí sin estar y apañan algunos momentos cosa mala. Pues ea, metemos esto en un par de obleas, las pasamos por la sartén para tostarlas un poquejo y tenemos cena en un santiamén.

    Saludos,

    Jose

  • #10454

    Jose
    Participante

    Uy mare, ¡qué quedan sólo un par de días para que caduque la nata! De la fecha de caducidad del turrón de Jijona mejor no hablemos ^__^  Mmm… nata, turrón de Jijona… mmm… un algo de azúcar, unas hojas de gelatina y ale, ya tenemos pannacotta de turrón. Chimpún.

    Saludos,

    Jse

  • #10483

    Jose
    Participante

    “Enhabiendo” sobras voy sacando pa’los gastos 😉

    Tengo unos garbanzos cocidos ahí y muchas ganas de nada; cosas del calorcillo (y de la alergia). Mmm… veamoooooos… Amos allá, tengo en el congelador un sobrecillo de chutney de calabaza (hecho en casa, claro). Mezclamos el chutney con unas cucharaditas de mahonesa, un zurruscón de laban (si no tenéis usad yogur natural sin azúcar y felices de la vida), una pizca de cúrcuma y un alguillo que le de algo de sarandongacuchíbiricuchíbiri, en mi caso lo primero que he pillado era harissa. Remezclamos todo bien, añadimos los garbanzonios y volvemos a mezclar, le ponemos por último una montaña de perejil y otra montaña de cilantro; picados a malas, que esto no es un concurso, ¡que estamos en chanclas leñe! Yyyy… ya está, ya tenemos una suerte de “Garbanzonios Coronation” para chuparnos los dedos.

    Saludos,

    Jose

  • #10514

    Jose
    Participante

    Yo soy ese señor mayor que cuando compró espárragos blancos, en la ya lejana primavera (¡y al precio que están los espárragos blancos!) al quitarles la base y pelarlos guardó esas mondas. Y no fueron guardadas para un “porsiaca”, si no porque ya tenía en mente que tras cada primavera llega el verano, y entre gazpacho y gazpacho me apetece variar. Y ya en primavera tenía en mente que estas mondas y bases harían una muy rica vichisuá veraniega. Y ahí, está, que ya las cocí con un caldo blanco y una patatina, y batida, y pasada por el chino, y por el colador, y por el embudo, y embotellada queda para enfriarse en la noche. ¡No se tira comida!

    Saludos,

    Jose

  • #10538

    Jose
    Participante

    Buenas noticias gaudarines: Se me ha quedado el pan duro.

    Amos, que hice una hogaza grandota, y con estos calores, pues en fin, “yatusabeh”. Y se me ha quedado muy muy muy seca y muy muy muy dura. Nivel que si metes ahí a Excalibur te cargas a Arturo y a su cuñao de la onda expansiva. Y vaya, ya sabéis: ¡No se tira comida!

    Veeeeeeeeeeenga todos a Menorca. Pinreles en la orillita de la mar salada y guapos como en un anuncio de alguna cervecera con posibles. Pues eso, que vamos con un plato menorquín cuyo nombre, a los mesetarios, nos puede producir un calambre sublingüal: Oliaigua.

    Echa ahí en una perola al fuego, con su aceitito, cebolla picada y algo de pimiento verde, ajo también, que siempre anima. Cuando esté desmayándose añadimos tomates cortados a lo loco. Le damos a todo una vuelta, u dos, en el puchero, y sin que coja color, sólo que se desmaye todo ello, cubrimos de agua. Llega el hervor, apagamos, tapamos y lo apartamos.

    Ahora sí, cortamos trozos de ese pan duro como las sandalias de Cristo, lo echamos en nuestro cuenco de barro preferido y lo cubrimos con el asunto oliaigua. Se toma del tiempo. Chambre, que decían los bordeleses.

    Saludos,

    Jose

  • #10543

    Jose
    Participante

    Sigo teniendo pan muy muy muy seco y muy muy muy duro ^__^

    Vamos hoy con cocina de morral. Gazpacho de antes de haber procesadores de alimentos, batidoras o, como “siempre” se las ha llamado: Minipimer. Gazpacho de siega, que es más o menos hacer una sopa fría con los ingredientes picados a navaja y agua del botijo.

    Picamos finamente, y a nuestro rollo, cebolla, pimiento rojo y verde, tomate, pepino, algo de ajo (que yo prefiero rallar para que tenga el sabor pero no meterme un cacho entero en la boca), un algo de comino en grano, el pan a trozos, sal, chorrete de aceite de oliva, más vinagre de lo sensato, una pizca de pimentón y cubrimos bien de agua; si es posible, del botijo. Ale, a enfriar y comer a dos carrillos.

    Saludos,

    Jose

  • #10545

    Jose
    Participante

    … y sigo teniendo pan muy muy muy seco y muy muy muy duro ^__^

    Vamos hoy a Mallorca. Pinreles al mar, biutifulpipol y tal.

    Rehogamos cebolla, pimiento verde, ajo, repollo… que a estas alturas de verano yo sustituyo por lechuga en juliana, tomate y algo de pimentón. Es una sopa, así que venga ahí agua que nos quede rico el asunto. Al final algo de perejil picado. En nuestro cuenco de barro ponemos algo de ese pan, y un algo de ese caldo, que empape, que crezca, que sea feliz. Que su felicidad es la nuestra. Cuando empape el pan, y se temple la sopa, añadimos sopa al cuenco. Si os apete, otro par de trozos de pan duro y a disfrutar de unas sopes d’estiu mallorquinas.

    Saludos,

    Jose

  • #10549

    Jose
    Participante

    Amos hoy con un asunto de aprovechamiento provechosamente provechoso.

    Estaba yo un viernes al az(ah)ar (que así además de aleatorio, huele bien) con antojo de focaccia con mortadela, mozzarella y pesto; y no tenía yerbitas con las que hacer el asunto, de modo que acerqueme al minimarket del barrio a por albahaca (y que ya estaba cilantro, menta y perejil, pero eso es otra historia y será…) Pues nada, pesto que hice y tan feliz. Me quedaron un par de ramitas, y las hojas se fueron al día siguiente en una ensalada vespertina; pero claro, sólo las hojas. ¿Y las ramitas? ¿Es que se va a quedar así esto? ¿Voy a tirar las ramitas con lo que las ha costado crecer para darnos las hojitas tan ricas? Y claro, en el pesto metes la rama entera, que ya la batidora se encarga de todo, pero ¿y qué hago ahora con estas dos ramitas? ¿Tirarlas? ¡¡ Eso nunca ¡! Ale, las he metido en un tarrito y están cubiertas de aceite de oliva. En una semana ese aceite estará bien aromatizado por la albahaca y estará bien rico en el aliño de una ensalada, de un tomatillo de merendola por la tarde, de una pizza justo al salir del horno… ¡¡ No se tira comida ¡!

    Saludos,

    Jose

  • #10583

    Jose
    Participante

    Pues por esos menesteres de la vida, estimados gaudaros, tenía un restillo de calamar a la plancha (sic). Se me ocurren varias cosas, pero ¿y si lo hacemos participante necesario de algo mayor?

    Rehogamos cebolla, pimiento verde y ajo, algo de carne de pimiento choricero (o ñora) y tomate rallado. Cuando el asunto ya esté sabroso remojamos el asunto con caldo (que tenía en el congelador y fue hecho con los recortes de la bolsa de verduras del congelador) y arreamos un buen hervor.

    En el vaso de la batidora echamos algo de almendra tostada (o avellanas o lo que tengáis a mano de frutos secos), algún cuscurro de pan frito (recortes de pan duro que tenía también en el congelador, por supuesto) remojamos con caldo de la perola y batimos. Echamos el asunto en la perola y añadimos, por ejemplo, patatas cortadas a trozos, o garbanzos/judías cocidas (si no tenemos cocidas, pues crudas como en cualquier puchero y tendrá que cocer más tiempo). Cuando el asunto patatero, o legumbrero, ya esté cocido añadimos el calamar troceado, revisamos el asunto de sazón y ale, listo.

    De un restillo de calamar, unos recortes de pan duro, unos recortes de verdura… pues sacamos unas cuantas raciones de alimento para una familia, o unas cuantas fiambreras que nos alimentarán unos días para unifamiliares.

    ¡¡ No se tira comida ¡!

    Jose

  • #10621

    Jose
    Participante

    Muy estimados gaudaros. Tras algo más de un mes si contaros algo acerca de aprovechamiento estoy seguro de que (no) me habréis echado de menos.

    El que hoy os traigo es bastante casual. Había yo rebozado calabacín (mazzzzzzdalena prustiana mía) y, como es natural, había quedado algo de harina. Al verla me pregunté cuánta sería. ¿Cuarenta gramos? ¿Cincuenta gramos? Por curiosidad la he pesado: 69 gramos. Mmm… mmm… mmm… ¿tirar a la basura 69 gramos? ¡¡ Ni aunque fueran cuarenta !! ¡¡ No se tira comida !!

    Pues ese resto de harina, con una pizca de sal y el 60% de su peso en agua (quizir, unos 42 gramos de agua), mezclados y amasados sin ponerse estupendazo en el asunto nos da una agradable bolita de masa que será la cena de esta noche. ¿Cómo? Pues convirtiéndose en un par de tortillas-mexican-style-queterilas para dar unas muyyyyyy agradables sincronizadas, quesadillas, amistad o lo que surja.

    ¡¡ Tacháaaaaaaaaan !! Un día más sin tirar comida ^_____^

    Saludos,

    Jose

  • #10662

    Jose
    Participante

    Pues hete aquí, estimados gaudaros, que por esos azahares del destino (que son tan aleatorios como bien perfumados) gozo de cierto superavit de yogur natural. Y no seré yo quien se ponga ni colorao por tomarmelos con la fecha de consumo recomendada ya cumplida; que lo raro en mi es lo contrario. Pues en fin, que digo yo que algo distinto ya podemos hacer con estos yogures. Poooooooor ejemplo. mezclamos unos 6 u 8 yogures (de los de 125 g) bien mezclados con una cucharadita de sal (de sal decente, no me seáis calandracas). Será raro que tengamos telas queseras o estameñas de las antiguas en casa, peeeeeeero sí podemos tener gasas de farmacia; sí, la de las heridas. Pues cubrimos un colador amplio, o un escurre verduras o similar, con las gasas, volcamos el yogur que hemos mezclado antes y tapamos el asunto. Lo dejamos reposando en un lugar fresquito, o en la nevera, toda la noche, o un día entero. Habrá ido escurriendo agua, ya sabéis, cosas de la sal, y lo que nos queda es… ¡labneh! Habrá quedado con una textura algo más sólida que el yogur de inicio, habrá quedado untable, incluso podremos hacer bolitas que rebozaremos en finas yerbas, en sésamo, en…

    Oooootra forma de usar los yogures: Mezclamos yogures con pizca de sal y agua. Batimos bien batido en la batidora (bien batidora)… y tendremos una bebida armenia llamada ayran.

    Y ale, recordad que ¡¡ no se tira comidaaaaaaaaa !!

    Saludos,

    Jose

    • #10663

      Aurelio G-M
      Jefe de claves

      Anda! Ese labneh lo he de hacer yo, hombre, a ver si me arranco

    • #10666

      Jose
      Participante

      Ratio esfuerzo-satisfacción rozando el infinito el del labneh ^__^

  • #10671

    Aitor
    Participante

    De Armenia, Bulgaria, Turquía, Irán, India…

    En Irán me salvó la vida, después de una diarrea regulera.

  • #10672

    Jose
    Participante

    De Armenia, Bulgaria, Turquía, Irán, India… En Irán me salvó la vida, después de una diarrea regulera.

    … en mi cabeza ha aparecido un mapa mundi de los antiguos con chinchetas rojas en cada país con momentazo “regulera” 08-)

  • #10678

    Jose
    Participante

    En el superavit de esta semana, estimados gaudaros: Peras.

    En el capítulo anterior habíamos hecho labneh, pues vamos a unir ambas cosas. Lo untamos, bien untado, sobre una rebanada del pan más decente que tengáis a mano.

    En una sartén echáis un algo de mantequilla, mientras se funde pelamos las peras, cortamos en cuartos, quitamos las pepitas y corazón. Ale, salteamos las peras, que cojan colorcito, que se caramelicen un tanto y cuando lo estén las ponemos sobre la rebanada anteriormente untada. Le ponemos un moño de rúcola o pamplinas o berros o escarola o… chorreoncito leve de aceite suave y ale, listo de papeles.

    Saludos,

    Jose

    • Esta respuesta fue modificada hace 1 año, 9 meses por  Jose.
    • #10681

      Dani C.
      Jefe de claves

      Lo creo o no, lo voy leyendo y leyendo y aplicando sus ideas…

       

      Estas peras me han cautivado, caerán, sin duda.

       

      Abrazotes y gracias.

      Dani

      La vida es tan aburrida sin picante.

    • #10682

      Dani C.
      Jefe de claves

      Lo creo o no, lo voy leyendo y leyendo y aplicando sus ideas…

       

      Estas peras me han cautivado, caerán, sin duda.

       

      Abrazotes y gracias.

      Dani

      La vida es tan aburrida sin picante.

    • #10683

      Dani C.
      Jefe de claves

      Lo creo o no, lo voy leyendo y leyendo y aplicando sus ideas…

       

      Estas peras me han cautivado, caerán, sin duda.

       

      Abrazotes y gracias.

      Dani

      La vida es tan aburrida sin picante.

  • #10686

    Jose
    Participante

    Lo creo o no, lo voy leyendo y leyendo y aplicando sus ideas… Estas peras me han cautivado, caerán, sin duda. Abrazotes y gracias. Dani

    Lo creo hombre! 😉

  • #10696

    Jose
    Participante

    Apenas 100 y poco gramos de retal de masa de empanada, estimados gaudaros. Pero ¿tirar comida? ¡¡ Eso nunca !!

    Tenía ese retalillo en el congelador. Un poco de echar cuentas para ver cómo alargarlos. ¡¡ Bendito porcentaje del panadero !!  Y con algo de harina, agua y pizca de manteca tenemos masa para ¡¡ empanadillas !!  (esto se dice puesto en pie o no se dice)

    En otro rincón del alma, donde tengo la pena… Quizir, en el congelador que es todo alegrías, tenía parte de un contramuslo de pollo asado. Pueeeeeeees amos allá con una bechamel ligera (10 g de aceite, 10 g harina y 600 g de leche entera), este asunto del pollo picado, pimiento morrón (de lata), maíz (de lata), queso (de esos retales que ya sabéis tengo en el conge) y toque de salsa de habanero por aquello de darle mandanga. ¡¡ Pues ya tenemos relleno !!

    Lo demás es hacer bolitas de unos 50 g de masa, alisarlas como un papiro, echar ahí relleno como si vuestra abuela las hiciera para vosotros y hornear unos 8 minutos a unos científicos 170 grados celsius ( ¡Fahrenheit arde en el infierno! )

    Otro día feliz en Chez José

    Saludos.

  • #10714

    Jose
    Participante

    Estimados gaudaros: El agua.

    Estamos acostumbrados a tenerla siempre disponible, pero esto no ha sido siempre así; quizá lo recuerden los más canosos del lugar. Y sabemos que no es así para muchas personas. Unas las tenemos más cerca, otras más lejos, pero no todo el mundo tiene acceso a agua potable de forma siquiera sencilla. No podemos desaprovecharla. En la cocina tampoco.

    Vamos a lo mollar. No recuerdo qué estaba haciendo el otro día, pero estaba dándole tránsito gozoso a una morcilla de arroz de un pueblín segoviano cercano. Es una morcilla que requiere cocción calma. Si no va a ir al puchero, al amor del fuego, o en rescoldos calmos, mejor abstenerse de sartenes o (¡ay!) microondas. ¡El reventón puede ser homérico! Como no estaba yo de puchereo opté por cocerla despacio, sin más. Después ya, en el trasiego de recoger la cocina quedaba ahí ese agua, con alguito de grasa, no mucha, y con el aroma morcillesco. Decidí guardarla, y a ver qué se me ocurría. Y la ocurrencia llegó un par de días después…

    Llega esa temporada del año en que llegan las felices lechugas alboratadas: ¡Las escarolas! ¡¡ Me encantan !! ^______^  Tenía una enoooorme pieza, y no todo son ensaladas o la parte verde de ricos bocadillos. ¿Qué plato caliente tiene escarola entre sus ingredientes? A ver, valencianos, no reculeis… Eeeeeeese que estáis pensando. Arroz de fetge de bou. Pero como no hay mucho bou por aquí, pues vamos con fetge… de pollo, que además de ricos te apañan el presupuesto 😉  Pues dicho y hecho, con un 3 y un 2 os hago un 32. Hay arroz, escarola, tengo también unos garbanzos cocidos del último día que hice litros de caldo, bajo a por unos higaditos de pollo y un par de tomates de pera para rallar y añadir al guiso y de caldo, ¡el de morcilla anterior!

    ¡No se tira comida! ¡¡ No se desaprovecha el agua !!

    Saludos,

    Jose

    PS El agua de lavar lechugas y tomates la voy vertiendo en un cubo específico. Cuando hay suficiente añado un toque de lejía y solventa un uso de cisterna en el WC.

    PS II  En verano parte de ese agua de lavar hortalizas también la uso para regar el plantón que tengan esa temporada en la terraza. Albahaca, tomates, perejil…

    • Esta respuesta fue modificada hace 1 año, 8 meses por  Jose.
  • #10726

    Jose
    Participante

    Iba a escribiros un mensaje corto, pero como no tengo tiempo os escribo uno largo.

    Os hablaba el otro día, estimados gaudaros, de no desaprovechar el extraordinario bien que es el agua. No es infinito. Nada es infinito… excepto la estupidez.

    Vuelvo al agua. El otro día hice espaguetis. Ya ves tú, pensaréis, con quizá merecido desdén. No tiré el agua. La congelé. Llegaría su momento.

    El otro día hice pizza. Esto dicho así suena pelín meh, pero oye, si en vuestras cabezas lo pensáis con voz de Meryl Streep diciendo: I had a farm in Africa, pero yo con pizza, pues mijos, igual os hace el peso la imagen mental. Pues eso, que hice pizza. Masa casera, claro, pero no es eso a lo que voy. Que calentar el horno para hacer pan o pizza (obvio pleonasmo) y no aprovechar ese calor, esa energía… y ese gasto, pues no tendría sentido. Cuando pongo el horno para estas cosas aprovecho siempre el arreón calorífico para asar algo. En este caso patatas (en el congelador tengo berenjenas del anterior pan).

    ¿Qué tenemos hasta ahora? Patatas asadas y agua de cocer espaguetis. Mmm… momento de mirar el congelador (el kanban donde tengo el estado del arte, me refiero) y… como diría Borja Pérez: ¡Toma, toma! ¡¡ Liada, liada !!

    Amos pues allá: Curry de patatas, que si nos ponemos superestupendazos-hunting-likes lo llamamos Aloo Gobi, pero como semos más de arroz con cosas que de paella pues lo llamamos curry de patatas para no ofender a Shiva.

    Mejunje de curry bien especiado con cilantro fresco, jengibre y ajo rallado; comino, coriandro, clavo, macis, pimienta verde y negra, cinco especias, cardamomo, y un señor de gris y toda especia tostadilla en la sartén y ale, a la batidora. ¿Picante? Claaaaaaaaro que sí Flanagan. ¿Cómo? Pues resulta que en el congelador tenía un pequeño tupper con salsa brava. Pueeeeeeesto esto tiene tomate y picante, así, muy a bulto. ¡ Ale a la batidora ! Ya tenemos mejunje picantoso de curry.

    En el puchero rehogamos cebolleta (guardamos la coleta para después), ajo, otra pizca de cominos y algo de tomate triturado (fresco, de lata, lo que tengáis), y cuando esto tenga una pinta de buen ver le añadimos las patatas que asamos, cortadas “abiesás”, que decía mi abuela. Meneamos un poco el puchero y añadimos el agua que nos venga bien. Tengo en el congelador, también, leche de coco. ¡¡ Viva mi congelador !! Un hervor, y listo. Servimos en la cuenca de barro (sí, los pucheros los sirvo en cuenca de barro), ¡ Generosos ahí leñe, que son patatas, no caviar ! Le planto un moño de escarola, cilantro fresco como si lo pagase vuestro cuñado y tallo de cebolleta picado fino.

    Ale majos, felicidad por cuatro chavos. Hemos usado ingredientes baratos, no hemos malgastado agua, no hemos malgastado energía, hemos reaprovechado retales de salsa brava y leche de coco. La verdad, no sé qué hacéis que no me sacáis en procesión.

    Saludos,

    Jose

  • #10732

    Jose
    Participante

    ¿Qué os estaba yo diciendo el otro día, estimados gaudaros? Ah, sí: ¡¡ Qué teeeeeeeeeeeeeeeengo mmmmmmmmmmerenjeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeenas oooooooooiga !!

    Eeeeeeeeso es. Berenjenas de esas que asé de soslayo para aprovechar el calentón del horno para hacer pan. Pues oye, eran dos berenjenas bien hermosas (aquí es cuando los manchegos levantan las orejillas. Porque los de origen manchego oímos un “hermoso” y nos identificamos unos a otros). Picadas a la mala de cualquier dios, con unos pimientos morrones de lata, una bechamel jacarandosa con su algo de habanero, los retales de queso del congelador y algo más de queso rallado a mano, porque no tenía suficienteeeee… pues oye, una lasaña estupendérrima reaprovechando esas berenjenas que reaprovecharon energía.

    Conjunto completo. Conjunto Comansi.

    Saludos,

    Jose

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