Este debate contiene 14 respuestas, tiene 7 mensajes y lo actualizó 
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Acabo de darme cuenta leyendo a @javieraleis en la valoración de Karak.
A veces escuchamos que el restaurante X es la repera limonera, sursum corda, un must, que se dice ahora. Lo visitas y te llevas una gran decepción. Está claro que las expectativas las tienes altas, que algo pudo fallar porque sabes que tanta gente no puede estar equivocada, por lo que tienes dos opciones: darle una segunda oportunidad o hacerle la cruz.
Vamos a pensar que somos de los que damos una segunda oportunidad. Acudimos de nuevo al local y… vaya, pues vuelve a no gustarme.
Ahora creo que han acabado las oportunidades, al menos a corto plazo.
Esto es exactamente lo que me pasó con el citado restaurante. No, no tuvieron mal día. No, no iba con grandes expectativas en la segunda visita. No, no puede ser que todo el mundo esté equivocado. Sencillamente no te gusta esa cocina.
Y claro, es realmente difícil volver, pero claro, después de una par de años, seguro que la cosa ha cambiado, incluso puede que a peor, ¿quién sabe? Pero tú no lo sabes, y vuelves a escuchar buenos comentarios…
En fin, que habrá que ir pero… con todos los restaurantes que hay… serà precís? (esto se dice mucho en Valencia).
Siento las digresiones, pero estaba meditándolo y creo que a más de uno le debe haber pasado y me gustaría saber si sois de los que dan segundas y terceras oportunidades a restaurantes que a todos gustan menos a vosotros.
Saludos
Dani
La vida es tan aburrida sin picante.
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Cuestión muy interesante la que comentas Dani. Yo reconozco que , si voy a un restaurante “must” como tu dices y no me gusta no vuelvo o, por lo menos tardo mucho en volver. Y si por cualquier circunstancia regreso antes y sigue sin gustarme si que directamente lo borro del disco duro. Es verdad que pueden existir matices,. Por ejemplo , fui a visitar a Vicente Patiño en su primer local y no me gusto nada. Cuando lo probé en su segundo local me fascinó y, desde entonces, es uno de mis cocineros de referencia. Influye mucho si el profesional es libre para demostrar lo que quiere hacer o , por diferentes circunstancias , esta coaccionado en su expresión. En el caso concreto de Karak nunca me sedujo por el tema de la TV, pero , tras haber probado sus dos versiones , reconozco que me gusta y mucho. Pero, obviamente, que me guste a mi no quiere decir nada mas que la expresión de una opinión muy personal.
Como muy bien dices hay muchos restaurantes donde elegir y , aunque es verdad, que no suelo variar mucho de mis preferidos , de vez en cuando (casi siempre por recomendaciones de amigos o de gente que me fío) si que me atrevo a explorar novedades. En cualquier caso si la primera vez no disfruto es difícil el retorno, incluso si en alguno que he comido bien vuelvo por segunda vez y no me gusta , también tardo en volver. Hay locales que nunca fallan y eso para mi tiene mucha importancia.
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Yo fui al primera Karak antes del fenómeno televisivo que al no ver ni un programa ni medio, no me afectó ni para bien ni para mal.
En normal hacer borrón y cuenta nueva de los sitios que no te gustan y, como bien dices, son opiniones personales y es difícil extrapolar pero, no menos cierto que suelo compartir gustos con ciertas personas con las que tengo afinidad. Tus favoritos suelen coincidir con los tuyos. Para mí Patiño es un fuera serie que ya disfruté en La Embajada, pero también es cierto que fui cuando mayor control tenía él sobre la cocina. Ca Pepico, Ricard Camarena… coincidimos mucho, por eso quiero hacerle una visita a Raquel en su nuevo local.
Ojo que tampoco es que me pareciera horroroso, simplemente, sobrevalorado, pero aquí ya entran las expectativas y eso poco tiene que ver con el pobre cocinero que simplemente hace su trabajo.
Un saludo y encantado de debatir contigo.
Dani
La vida es tan aburrida sin picante.
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Esto que comentas, es relativamente frecuente. Aun dentro de que los que frecuentamos estas páginas tenemos en común nuestra aducción a la gastronomía, debemos admitir que afortunadamente somos bastante distintos.
Ciertos detalles, tanto en el local, como en el servicio o en la cocina, que quizás a muchos les puede pasar bastante desapercibidos, a unos les inclinan a un lado y a otros en el sentido contrario.
Con la oferta tan amplia que hay, si la experiencia es claramente poco afortunada, lo mejor, o al menos es mi idea, no dar una segunda oportunidad.
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Sí, Gabriel, el problema es cuando te pasa con gente adicta a la gastronomía, eso es lo que me escama. Que a todos mis vecinos les encante el bar de debajo de casa no me preocupa.
La vida es tan aburrida sin picante.
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yo soy de volver a los sitios , si veo que por lo que sea que no me ha gustado , es algo puntual , y solucionable , pero si no me gusta como cocinan , o como llevan la sala , para mi tan importante una como otra cosa , y no es una fallo puntual o lo que llamamos un mal dia , yo no vuelvo , hay muchos sitios por conocer .
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Está claro Óscar, pero imagínate que, a pesar de esos fallos importantes, no paras de oír que el sitio es la repera…
Ese el tema…
La vida es tan aburrida sin picante.
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Muy interesante la cuestión, soy mucho de valorar donde gasto mi tiempo y mi dinero, cuando algo no sale como tu querías, me cuesta darle otro voto de confianza, que sí…. que se hay que dar segundas oportunidades, pero me cuesta, quizás por falta de tiempo. En ocasiones no siempre es por la comida, por ejemplo en 2Estaciones me enamoró la manera de trabajar y las elaboraciones, pero estábamos ta incómodos en esas mesas y el servicio del vino fue tan flojo que al final la experiencia resultó quedarse a medias (quizás íbamos con muchas expectativas) también me pasó con Saiti, bueno aquí fue más mi mujer pero no pude quitarle la razón, no sé si es porque Vicente no estaba ese día o qué demonios pasó, pero la ostra con codium y manzana estaba extremadamente fuerte de codium, las albóndigas también una cocina brutal con un exceso de sabor, pero exceso…..vamos fuerte, le faltó sutileza, lo he comentado y algunos me dicen que es así muy personal y con carácter, pero no creo, pienso que fue un mal día, en este caso duele más porque no he vuelto a convencer a la Jefa para volver.
Resumiendo con estos dos ejemplos vemos bien claros que son dos referentes en Valencia a nivel de calidad culinaria, pero algo no funcionó; y ahora que hago? pues a 2 Estaciones volveré y a Saiti también, quizás solo, porque a ver quien convence a la familia de ir a comer donde nos dolieron las piernas por la mesa, donde decían que tenía vino joven y del “otro” o donde la ostra no se podía tomar porque sabía a mar y solo a mar, mar. Yo sí quiero volver pero no coincido con la opinión de mis acompañantes por mucho que les diga que la cocina de esos restaurantes es remarcable.
Ahíiiiiii no vuelvo, con la cantidad de sitios que hay, ya lo hemos probado y no gustó. Pammm ahí te quedas.
Bluffant
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Esta respuesta fue modificada hace 5 años, 1 mes por
bluffant.
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Son ejemplos muy buenos los que das, sobre todo el de 2 Estaciones, donde a pesar la gran cocina que Alberto desarrolla, la sala te pesó más y cuesta mucho volver. Da igual el restaurante que sea, son solo ejemplos, pero el tema es este, si ya nos cuesta repetir en restaurantes por la enorme oferta que hay, como dar segundas oportunidades a los ya visitados.
Si se la das es porque hay una clamor general que los ensalza y quieres tener tú “la culpa” de que aquello no funcionó, o aquello de “una mal día”.
A los que nos gusta el vino sabemos mucho de esto. La segunda botella cuesta mucho de entrar en casa, la mayoría probamos y probamos vinos distintos y los tachamos de la lista. Pocas son las referencias de las que compras más de una botella. Esa segunda botella se lo tiene que ganar por méritos propios. Y aquí volvemos a una de las frases típicas que a veces tratamos de llevarnos a nuestro terreno, “cada botella es un mundo”. Y eso que en el vino, por regla general, hablamos de menos dinero que de una comida en un restaurante de calidad media/alta.
Saludos
Dani
La vida es tan aburrida sin picante.
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Una cosa es ser aficionado a la gastronomia y otro tener un nivel minimo.
Pregunta “cosucas” básicas y te asombraras.
Saludos
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Touché.
La vida es tan aburrida sin picante.
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Esta respuesta fue modificada hace 5 años, 1 mes por
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Aparte de los criterios, más o menos objetivos, están los gustos y las manías. Es inevitable, sobre todo cuando los recursos son escasos (el tiempo y el dinero) y la oferta amplia. Ahora me pasa también con la lectura: ya no doy segundas oportunidades; o me gusta desde las páginas iniciales o no sigo . Ya no hay prisioneros, que la mies es mucha y pocos los segadores…
Saludos,
Javier
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Está claro, mi dinero y mi tiempo lo gasto en lo que yo quiero y trato de evitar tropezar dos veces con la misma piedra.
P.D: los expertos recomiendan no abandonar un libro antes de las 70 páginas. No es algo que aplique a rajatabla, pero sí me ha hecho aguantar más de uno, pese al hastío, y descubrir grandes novelas.
La vida es tan aburrida sin picante.
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Cuando salgo de un restaurante. Me suelo preguntar ¿Si volvieses mañana, volverias a pedir de nuevo tal plato¿? o ¿alguno otro que viste en carta?.
Si dudo, no es para volver.
Saludos
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Interesante tema!
Me cuesta mucho dar la segunda, pero no por rencor ni por falta de generosidad, sino porque hay mucho donde elegir.
Y terceras, rara vez, no por castigo, sino porque simplemente desaparece de mi panel de prioridades.
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