Figlmüller


Teléfono: 4315121760
Ubicación: Bäckerstraße 6 1010
    Viena
    Austria
Horario: Abre todos los días de la semana
Momentos: Comida
Tipo de cocina: Tradicional
Web: https://figlmueller.at/
Precio medio: 30.00€
Tapa, bebida, producto estrella: Schnitzel

Valoración media :  
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5 estrellas de 1 valoraciones
Valoración 5 5
Relación calidad-precio 5 5
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7 comentarios sobre “Figlmüller

  • el 28 abril, 2019 a las 09:49
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    Si preguntas qué es lo más típico de Viena a alguien que la conozca, las respuestas siempre incluirán el schnitzel, el goulash, el tafelspitz, el kaiserchmarn, el apfelstrudel, la tarta sacher… pero invariablemente en primer lugar, el schnitzel. Y si te sigues interesando y preguntas dónde comerlo, te dirán varios sitios, pero invariablemente en primer lugar, Figlmüller.

    Y oh casualidad que primer día, casi recién aterrizados, caímos a mediodía en las inmediaciones de este establecimiento… ¡venga, vamos a comernos el mejor schnitzel de la ciudad!

    En una callejuela medieval tras pasar un arco-pasadizo divino topamos con Figlmüller… pero había una cola de la leche en la puerta. Ufff, somos frikis, pero… ¿tanto? Nos íbamos a ir cuando salió una responsable y dijo que había otro Figlmüller al doblar la esquina. ¡Anda! Pues vamos. ¡Oño, otra cola! Nos íbamos a ir de nuevo cuando salió un responsable y dijo que en menos de diez minutos entrábamos. Pues nos quedamos. Y así fue, por increíble que parezca, en menos de diez minutos estábamos acomodados en una buena mesa con vistas.

    El primer Figlmüller al que intentamos ir es el de Wollzeile (la callejuela medieval comentada), el original, que data ni más ni menos que del año 1905. El segundo, en el que recabamos finalmente, es el de Bäckerstraße, una elegante y señorial calle que está a espaldas de la otra -yo no sé si incluso se comunicarán los locales- y lo abrieron hace como 20 años ante el éxito desbordante del otro.

    Es una taberna muy chula, bien puesta, madera por todos lados, pizarras con las referencias de platos y vinos y grandes cristaleras, camareros uniformados, rápidos y efectivos.

    Hay dos tipos de schnitzel, el Wiener Schnitzel y Figlmüller-Schnitzel. El primero, de ternera, es el más típico de Viena, mientras que el segundo, de cerdo, es el más típico de Figlmüller. Le preguntamos al jefe de sala que qué nos recomendaba y nos contestó preguntándonos que de dónde éramos. Españoles. Pues entonces el de cerdo. ¿Y eso? Pues porque el de ternera sólo lo recomiendo para personas que por religión no puedan tomar cerdo, aquí el que realmente nos distingue es el de cerdo.

    Cuando lo sacaron no dábamos crédito, literalmente se sale del plato (ver foto al pie de este comentario y pinchar para ampliar). Mide unos 30 cm de diámetro y es delgado y de forma redonda. Y está no bueno, sino buenísimo.

    A todo esto, ¿qué es el schnitzel? Pues no es sino un simple filete empanado, un escalope. Pero es que aquí lo bordan, no en vano se autodenominan y son conocidos como “el hogar del schnitzel”. Aunque lo normal en Viena es que sea de ternera, aquí lo hacen de cerdo, de lomo o solomillo de cerdo, alrededor de 250 gramos del mismo que son golpeados con un mazo aplastándolo no sé como hasta que adquiere esa forma. Posteriormente pasa por tres sartenes distintas donde es rebozado con algo que llaman “migas de pan imperial” y frito poco y fuerte en un aceite vegetal limpio y muy suave. El resultado es un manjar, cómo de algo tan simple sale algo tan rico, jugoso, crujiente y muy sabroso.

    Lo coronan con una rodaja de de limón y lo acompañan, en bols aparte, con una mostaza suave “adijonada” y con una ensalada de patata vienesa con aceite de semilla de calabaza (tienes la opción de pedirla mixta, hazlo, lleva menos patata y diferentes tipos de lechugas muy frescas).

    Y de postre un kaiserchmarn, que es una especie de tarta-crep de trozos sueltos de manzana y pasas como rebozados, con almendras y confitura de ciruelas. Delicioso.

    Tomamos de inicio una pinta de cerveza, cómo no, Ottakringer, y luego un par de copitas de grüner veltliner, la variedad austriaca por excelencia que además por suerte es de mis variedades favoritas. Nos enteramos posteriormente que en Figlmüller producen sus propios vinos, esta grüner estaba muy decente.

    Me encantó hacer la frikada de ir a este “hogar del schnitzel”, así que la recomiendo si viajas a Viena.

    Valoración 5
    Relación calidad-precio 5

    • el 28 abril, 2019 a las 13:52
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      Comí schnitzel en Alemania, en Colonia, para ser exactos. Un vienés que decía prepararlos como su madre, los auténticos schnitzel de Viena. Lo comí de ternera y, la verdad, demasiado hype para lo que lo luego es. Bueno está, pero a mí es que la carne empanada nunca me fue demasiado, como los cachopos, filetes rusos, etc.

      De todos modos, cuando vaya a Viena probaré este de cerdo de Figlmüller, aunque solo sea por el “allá donde fueres haz lo que vieres”.

      • el 28 abril, 2019 a las 19:30
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        Pues si no te gusta la carne empanada, no hace falta que pruebes el schnitzel de Figlmüller, como digo es un escalope, muy rico y tratado de forma diferente, pero un escalope…

        El sitio tiene punch pero ya te digo

        A mí es que sí me gustan todas esas cosas, por lo que disfruté mucho, tanto por el producto en sí como por la tipicidad

        • el 28 abril, 2019 a las 20:59
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          “Don Imprevisto” haciendo cola… 😉

          Visité Viena hace más de 25 años y no tengo muy buen recuerdo de la cosa en cuestión. Supongo que el que comí no era muy allá.

          • el 28 abril, 2019 a las 23:33
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            Oño, pues malo es difícil que esté! Yo tomé (probé, para el centro la mayoría) cuatro schnitzel (todos de vaca excepto éste de Figlmüller que era de cerdo) y todos estaban buenos, trabajan bien el tema, es su especialidad, buena carne, buen empanado y aceites ligeros, siempre jugosos, pero el mejor este Figlmüller-Schnitzel.

            Jeje, la cola, ya sabes, gajes del oficio de “ir a por uvas”, aunque me dio la impresión de que aquí no reservan, así que hasta usté tendría que haber pasado por taquilla jejeje

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