Ubicación: 1 Comely Bank Rd, Stockbridge
Edimburgo (Escocia) Reino Unido
Código Postal:
Teléfono: 441313326281
Horario: Abre todos los días de la semana
Menciones: Bib Gourmand Michelin
Tipo de cocina: Actualizada, Tradicional, y Otra
Te puede interesar: Con música en vivo y Vino por copas
Web: https://scranandscallie.com/
Precio estimado: 70,00€
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En nuestra visita a Edimburgo, este fue el restaurante top que pudimos reservar, increíble cómo está el tema de las reservas allá, no hay manera, oye.
Pero en The Scran & Scallie sí que pudimos, y qué bien lo pasamos.
Se encuentra en Stockbridge, hasta donde fuimos paseando, un elegante barrio con maneras de villa. El restaurante tiene dos ambientes, uno como más informal, en la sala de la entrada, con mesas altas y buenas banquetas/sillón, y otro más convencional, pero ambos con la misma atmósfera rústica renovada y de buen rollo, ambientillo agradable, y con música en vivo, una violinista y un guitarrista sentados en una de las mesas altas del restaurante, amenizando la velada.
La carta, en dos folios, recoge referencias clásicas y las actualiza comedidamente, las cuida, seleccionando para ello productos de primera.
Tomamos, todo al centro:
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• Haggis, neeps & tatties
• Rilletes de trucha ahumada con pepino
• Vieiras de Orkney braseadas, con guisantes, panceta y lechuga
• Filete de bacalao, calabacín, albahaca, pimienta negra y aceitunas negras
• El Pastel de pescado de The Scran & Scallie
• El Pastel de carne de The Scran & Scallie
• Puding de toffee, nueces caramelizadas y helado de vainilla
• Parfait de fresas escocesas y granola
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Muy rico, muy bien, salimos realmente satisfechos, cocina franca, honesta, con “toque”.
Comenzamos con los “Haggis, neeps & tatties”, el plato más tradicional de la gastronomía escocesa, que se compone de una especie de morcilla (que en realidad es pulmón, corazón e hígado de oveja, muy picados y especiados, mezclados con avena y cebolla, y cocidos en un estómago de oveja) acompañada de una montañita de puré de patata y otra de puré de nabo. Me volví adicto a este plato, lo pedí un montón de veces. El de este restaurante era un poco modernizado, pero rico, rico.
Del resto, destacar las vieiras y el bacalao, en Escocia estos dos productos siempre están macanudos, las rilletes de trucha ahumada (trucha, otro básico de allá, muy conseguidas las rilletes) y los “pies”, los pasteles, sobre todo el de carne, sabrosísimo, con un trozo de hueso con tuétano en el medio que había que quitar para mezclar todo, guau.
Los vinos, cómo flipé en Escocia con la oferta de vinos por copas que tenían en casi todos los restaurantes buenos, y la variedad de tamaños que podías elegir. Por ejemplo, en The Scran & Scallie tenían por copas 3 espumosos, 10 blancos, 2 rosados y 8 tintos, y podías elegir tomar 175, 250, 500 ml… o la botella. Y oye, había siempre franceses, italianos, portugueses, sudafricanos, australianos y… españoles, siempre encontrabas cositas interesantes, eso sí, había que pagarlas.
Yo no tomé españoles, pero para que os hagáis una idea aquí tenían por copas Hacienda La Parrilla El Pinto Palomino 2020, y Hacienda La Parrilla El Pinto Tintilla de Rota, aunque lo normal es que fueran riojas.
Servicio… realmente encantadores los escoceses en general son agradables y simpáticos.
Muy bien, recomendable, tanto el restaurante como el paseíto por Stockbridge.
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¡Tremebundo!
Un compañero del cole era de familia escocesa y recuerdo comer haggis, hechos por su abuela, y me volvían loco.
Pedazo viajito que te has pegado.
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😉
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