El Mercao de Teruel



Ubicación: Plaza Amantes, 1
       Teruel (Teruel)
       España
Código Postal: 44001
Teléfono: 978624854
Horario: Cierra domingos noche
Menciones:
Tipo de cocina: Asador
Te puede interesar: Con terraza
Web: https://www.elmercaodeteruel.es/
Precio estimado: 40,00€

Valoración media :  
5 stars   0
4 stars   1
3 stars   0
2 stars   0
1 stars   0
4 estrellas de 1 Valoraciones
Cocina 3 3
Servicio 4 4
Local 4 4
Servicio del vino 3 3
Relacion calidad-precio 4 4
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9 comentarios sobre “El Mercao de Teruel

  • el 09/08/2025 a las 20:29
    Permalink

    Si pasas por Teruel, aquí tienes un plan gastro de lo más simpático e informal: arrancas con un vermú en Pura Cepa, consolidas ese aperitivo con otro en La Barrica, y rematas comiendo en El Mercao.

    El Mercao se encuentra en pleno centro, en la Plaza de los Amantes, una plaza como concéntrica descendente, o ascendente, en su nivel inferior.

    Gran terraza y espacioso y luminoso comedor, con una barra que antes era parada obligatoria para mí (junto con La Barrica y Pura Cepa), pero que, desde la pandemia de los coj, ya no le dan bola, ahora se centran en la sala.

    Se trata de un restaurante asador, con entrantes de la tierra (huerta, huevos ecológicos) y creativos.

    Éramos una mesa grande, y pedimos todo para compartir:

    —————
    • Croquetas caseras de oliva negra de Aragón y queso curado de Albarracín
    • Carpaccio de Angus con AOVE del Bajo Aragón y lascas de queso de Albarracín
    • Huevos ecológicos rotos con jamón de Teruel
    • Cremoso de patata trufada con huevo poché y láminas de panceta
    • Migas aragonesas con sacramentos de la matanza, huevo frito, uvas y AOVE trufado del Bajo Aragón
    • Alcachofas confitadas, salteadas con Jamón de Teruel y piñones y micuit de foie
    • Torrija caramelizada con helado de avellana
    • Versión “El Mercao” del melocotón al vino
    —————

    Como se ve, no incluimos en la comanda nada de brasa, que es su fuerte. Y mira que asan cosas, cualquier bicho que se te ocurra. No fue nada buscado, surgió así, nos liamos a pedir, uno eligió una cosa, otro otra… y de parrilla 0 pelota. Otra vez será.

    Lo que nos sacaron estaba todo muy rico. Todo… menos las migas aragonesas, que además es lo que más nos apetecía a varios. Vaya pinchazo, nadaban en aceite, con decir que no nos las terminamos… Para mí es motivo más que suficiente, y no es que yo sea muy exigente, para bajarle la calificación de cocina 4 estrellas sobre 5, que es lo que merece el resto, a 3. Un borrón tremendo.
    El resto, como avanzaba, estupendo. Destacar las croquetas de oliva y queso, me fliparon, aunque la verdad es que no distinguí el sabor de mi adorada oliva negra bajoaragonesa, el cremoso de patata trufada con huevo poché y láminas de panceta, unos de sus platos estrella que ya había probado en otra ocasión en barra, una maravillosa conjunción de sabores y texturas que se come con cuchara, y el final, un trampantojo delicioso de ese tan de la tierra como es el melocotón al vino, donde la fruta iba en helado artesanal sobre un cucurucho grande y el vino, garnacha, cómo no, en un coulis.

    La carta de vinos era variada con gran representación de referencias aragoneses, de los cual elegimos un blanco, cayeron varias botellas, de Teruel, Xado blanco 2023, de Más de Torubio, una interesante bodega de Cretas, en la privilegiada comarca del Matarraña. Este Xado blanco, una garnacha blanca criada en sus lías, es fresco y resultón, nunca falla y está muy bien de precio.

    Servicio rápido, amable y amistoso.

    Buen lugar, volveremos, a tomar algo de brasa, un ternasquico por ejemplo, pero no pediremos migas. O sí, a ver si era un error, que es lo más probable, porque no me cuadra nada un plato tan clamorosamente fallido entre tantos tan acertados.

    Valoración media 4 4
    Cocina 3 3
    Servicio 4 4
    Local 4 4
    Servicio del vino 3 3
    Relacion calidad-precio 4 4
    • el 09/08/2025 a las 21:02
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      En esas situaciones pienso en dos cosas: ¿No ha revisado nadie cómo sale ese plato? Y si lo ha revisado, ¿de verdad lo ves bien?
      Y eso me lleva a la segunda. Esta viene del libro de “Caldos / Broths” de Ricard Camarena: Tenemos que hacer cada caldo como si fuera la única comida que va a comer nuestra madre.
      Pues para mi esto es religión en cada plato.

      Nota: No me gusta ese libro; ni chispa. No hace falta que lo compréis.

      • el 10/08/2025 a las 10:44
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        Pues sí, algo raro. De apariencia no daba esa impresión, pero en boca… ufff

        Esto que cuentas de RC me ha recordado a otra de Fonso, el gran Fonso de Las Piscinas de Villacarriedo.

        En otra vida, en otra web, publiqué hace ya 10 años un post que es de los más sencillos en apariencia de los muchos que escribí y colgué allá, pero yo creo que el que más disfruté haciéndolo, el que más me apasionó al redactarlo. Y eso es algo que se debe traslucir, porque veo que ahora tiene casi 100.000 visitas (un día, al poco de escribirlo -el post alcanzó un número tremendo de visitas en muy poco tiempo- me dijo mi añorado Gabriel, que fue quien me llevó a Las Piscinas, “hay que joderse Aurelio, tu post del restaurante de unas piscinas de un pueblo pasiego tiene casi más visitas que habitantes tiene Cantabria”, exagerando, claro, pero de esa manera tan directa, sencilla, gráfica y pedagógica con la que Argumosa se expresaba). Pues bien, que me voy de la chola, en ese post reflejaba algo que me contó Fonso en esa inolvidable primera visita a Las Piscinas, copio y pego:

        “Cuando yo era chaval, mi padre nos sacaba a comer fuera una vez al año, y era tan, tan especial la ocasión, que llegábamos al restaurante con una ilusión tremenda y si comíamos bien volvíamos a casa todos contentísimos. Si comíamos mal, había caras largas… un año. Pues yo siento esa responsabilidad. Yo cuando veo a un cliente, me da igual que sea un periodista que uno del pueblo de al lado. Porque a lo mejor es la única vez que sale a comer de casa en el mes, o en el año. Y yo no puedo fallarle. Quiero que coman bien, muy muy bien, esa vez tan especial, y que lleguen a su casa contentos, como mi padre y yo cuando era chiquillo y había ido bien”

        • el 10/08/2025 a las 11:19
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          Tal cual. Ni rodajes, ni un fallo lo tiene cualquiera… amos a ver: No. Te puede gustar más o menos, como todo en la vida, pero de la cocina tiene que salir todo peinado con raya. Sin excusas. Desde el primer plato al último del servicio. Y da igual que sea un plato pitiminí que una tortilla francesa. Si hay que repetir el plato, se repite. Se le indica al cliente lo ocurrido, que seguro lo va a aceptar de mejor grado que llevarle un plato de una manera inadecuada.

          No obstante, y descargo del lugar, leo alguna discordancia en el relato. Miré la foto, y ciertamente como dices no lo aparentan, si bien indicas en tu relato que “nadaban en aceite”. No obstante en el comentario último indicas que era en boca. Mmm… desde mi (siempre molesto) punto de vista son dos cuestiones distintas. El nadar en aceite conlleva unívocamente la presencia del mismo en el plato en mayor o menor medida. Esto es, aceite bien visible. Sin embargo si lo que ocurría es que las migas estaban, digamos “aceitosas”, con un exceso de grasa, aun siendo un problema, no es algo visibile a simple vista si hay alguien revisando cómo salen los platos de la cocina.

          • el 10/08/2025 a las 11:40
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            “Nadaban en aceite” es una expresión hiperbólica, y en ese sentido la utilicé, y como decía, a la vista no se aprecia, pero cada miga (que como bien sabes, “empapan” mucho) al masticarla exudaba aceite.

            Por eso yo también descargaba al “inspector visual” de la salida de platos.

              • el 10/08/2025 a las 12:21
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                … aaaaasí, las cosas claras 😅

                No seré yo quien lo excuse, y menos sin haberlas probado. No obstante, lo de las migas es todo un mundo. Quizá como todo lo que tiene raigambre en nuestra memoria gustativa. Hay quienes si las migas no están así, aceitosas, no les gustan. Quienes las quieren “mullidas”, las que las quieren sequitas y casi torradas, más cerca del italinísimo “pangratatto”.

                ¿Cómo me gustan a mi? Te preguntarás. Porque tú eres muy de preguntarte cosas a medio día 😜 En los últimos tiempos tan ralas de grasa las hago que ¡ ni chacina uso ! Y el punto de la miga justo cuando acaba de pasar de “mollosa”. Que “mollosa” también me gusta, pero prefiero su punto justo al cruzar ese puente.

                • el 10/08/2025 a las 13:35
                  Permalink

                  Jajaja, a mí me gustan de casi todas las maneras, soy miguero de nacimiento, mi madre hacía a menudo. Y con las comidas o cenas de chavales con los amigos, era un plato frecuente. Migas de primero y ternasco o parrillada de longaniza/chorizo/panceta/morcilla de segundo, acompañado de ensalada. Ese era un menú habitual festero.

                  Estas no te las hubieras acabado, por mucho que te gusten casi mollosas.

                  Pero ni tú, ni nande, repelía.

                  • el 10/08/2025 a las 17:14
                    Permalink

                    … güeno, la verdad es que hay platos que no pido a menos que tenga muy claro que en ese lugar merecen mucho la pena. Y las migas son uno de esos platos.

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