Para ofrecer las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como las cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. El consentimiento de estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o las identificaciones únicas en este sitio. No consentir o retirar el consentimiento, puede afectar negativamente a ciertas características y funciones.
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario para el propósito legítimo de permitir el uso de un servicio específico explícitamente solicitado por el abonado o usuario, o con el único propósito de llevar a cabo la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para la finalidad legítima de almacenar preferencias no solicitadas por el abonado o usuario.
El almacenamiento o acceso técnico que es utilizado exclusivamente con fines estadísticos.
El almacenamiento o acceso técnico que se utiliza exclusivamente con fines estadísticos anónimos. Sin un requerimiento, el cumplimiento voluntario por parte de tu proveedor de servicios de Internet, o los registros adicionales de un tercero, la información almacenada o recuperada sólo para este propósito no se puede utilizar para identificarte.
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad, o para rastrear al usuario en una web o en varias web con fines de marketing similares.
El hogar de los garnachicos y la sal de garnacha, y es que nos encontramos en El Reino de la Garnacha.
Negocio familiar llevado con esmero por dos hermanas, el local es cómodo, sin ningún lujo, no en vano se encuentra en un pueblo de apenas 800 habitantes, pero al que es frecuente que se desvíe la gente para comer en él, y es que la labor de comunicación con la que ha contado en los últimos años ha sido impresionante.
Pasé un día entre semana, donde suelen trabajar el menú del día, uno más básico, y otro un poco mejor, aunque al estar en época de trufa, disponen de uno con toque trufado, y claro, poco que pensar al respecto. El menú constó de unas buenas migas con embutidos caseros coronado por un huevo trufado, y un poco de trufa rallada por encima. De principal, un sensacional jarrete de ternasco (ternasquito, ternasquito, nada de corderazo) al aroma del Moncayo (romero), y de postre, una revisión de un “clásico moderno”, en este caso en forma de Helado de chocolate blanco trufado con sal de garnacha, curioso.
El menú iba acompañado de Coto de Hayas Roble, no valoro el vino porque ni ojee la carta de estos.
Por 25€, desde luego que merece la pena el desvío, y esperando a revisitarlo con la familia.
Por cierto, que aproveché a llevarme sal marina al romero que también elaboran ellas.
You need to login in order to like this post: click here
Oooño, pues yo paso por Fuendejalón a veces para “alcorzar” cuando hago Valencia – Burgos, tomo nota, tomo nota.
Macho, no sé si debería saberlo, pero… ¿qué son los “garnachicos”?
You need to login in order to like this post: click here
Pues ya sabes, parada obligatoria…
https://www.rodigourmet.com/producto/garnachicos/
You need to login in order to like this post: click here
Mazapanes en vino! Primera noticia, no me atraen mucho, la verdá
You need to login in order to like this post: click here