El Gastrónomo



Ubicación: Av Primado Reig, 149
       Valencia (Valencia/València)
       España
Código Postal: 46020
Teléfono: 963697036
Horario:
Menciones:
Tipo de cocina: De mercado
Te puede interesar: Con parking
Web: https://www.elgastronomorestaurante.com/
Precio estimado: 60,00€

Valoración media :  
5 stars   2
4 stars   0
3 stars   0
2 stars   0
1 stars   0
5 estrellas de 2 Valoraciones
Cocina 5 5
Servicio 5 5
Local 5 5
Servicio del vino 5 5
Relacion calidad-precio 5 5
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4 comentarios sobre “El Gastrónomo

  • el 8 abril, 2021 a las 08:24
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    No soy muy imparcial en estas valoraciones, es un restaurante que ha marcado mis grandes momentos de la vida e incluso mi adolescencia, ahí celebrábamos los cumpleaños, los nacimientos, las cenas del “turrón”, los aniversarios y cualquier cosa que tuviera que ver con un momento dulce.
    Conocí de primera mano a Antonio Martínez propietario, nacido para la atención en sala.

    Lo más interesante es que sigue en pie, no se rinde a las modas, es el refugio de la nostalgia y no hay nada mejor al degustar un preparación que esta te transporte a otro momento de tu vida, solo saborea y cierra los ojos. Esto no tiene precio. Nadie debería morirse sin probar su steak tartare o su tournedó al foie.

    Hoy sigue siendo para mi un referente del buen hacer, se pueden mejorar algunos detalles como la guarnición de los principales que es meramente testimonial (por lo menos en el rossini) o se puede suavizar el toque ácido del balsámico del salmón……. pero que demonios, no sería El Gastrónomo.

    Si bien los gustos cambian con el tiempo y se priorizan otras preferencias gastronómicas a El Gastrónomo hay que volver porque es un refugio gustativo de lo que nunca se debe perder, de los clásicos, del trabajo en sala, de la comodidad y todo eso ajeno a las modas.

    Siempre volveré al El Gastrónomo

    Valoración media 5 5
    Cocina 5 5
    Servicio 5 5
    Local 5 5
    Servicio del vino 5 5
    Relacion calidad-precio 5 5
  • el 7 abril, 2021 a las 07:52
    Permalink

    Un clásico entre los clásicos. Este fue mi restaurante de los homenajes, de las celebraciones y los momentos especiales durante mucho tiempo. Luego el panorama gastronómico de Valencia cambió, con un incesante abrir y cerrar de nuevos locales, de propuestas arriesgadas, cocinas con nombre y apellido, toda clase de temáticas, platos étnicos y fusiones… E, inmersos en este maremagnum de novedades y de la necesidad de estar a la última en el tema gastronómico, los clásicos tienden al olvido, un olvido injusto en el que muchas veces se les ha penalizado por inmovilismo. Pero de todo tiene que haber y cada vez las ofertas más clásicas escasean y ganan un valor añadido.

    Y aquí está El Gastrónomo, con más de 35 años de oficio, su servicio clásico y esa sala tan afrancesada con preparaciones ante los comensales, algo que ahora parece que vuelve a retomarse, sobre todo en la alta gastronomía.

    La sala fue remozada hace unos años y hoy luce más actualizada, sin perder su esencia, con sillas cómodas, mesas amplias y, aún pudiendo mejorar la iluminación de las mesas, el ambiente es cálido y nada engolado.

    Fuimos a tiro hecho:

    Salmón marinado a la vinagreta. Marinado sin complejos, con un punto de vinagre alto no apto para todos los públicos, el corte grueso y la textura tersa del salmón. Preparen las glándulas salivales.

    Steak tartar. El buque insignia de la casa, con toda su liturgia de preparación en sala ante cliente. ¿El mejor de la ciudad? Pues que más da, de los mejores. La textura del steak tartar de esta casa es siempre cremosa, con los ingredientes bien picados y la preparación inicial precavida, dejando que sea el cliente el que pida más rock and roll.

    Tournedó al foie natural de pato. Lo que vendría a ser el tournedó Rossini pero sin trufa. Nunca había pedido este plato en El Gastrónomo y me encantó por su perfecta ejecución y presentación clásica.

    Crêpes Suzette o la guinda que corona el pastel. No suelo pedir postre en los restaurantes, pero de aquí no te puedes ir sin probar los crêpes Suzette, preparados en sala como parte del espectáculo gastronómico. Punto dulce perfecto y fondo ligeramente amargo de la naranja y el Grand Marnier flambeado.

    La bonita bodega acristalada guarda una colección de vinos equilibrada y con referencias interesantes, sobre todo en el apartado de referencias internacionales. Servicio del vino correcto a cargo de la sumiller que nos atendió perfectamente.

    En definitiva, una experiencia diferente por su cocina clásica y por haber sabido aguantar durante todos estos años haciendo cada día mejor lo que mejor saben hacer.

    Nota importante sobre el parking. El restaurante dispone de unas plazas en un garaje cercano, pero hay que pasar primero por el restaurante para recoger el tiquet. Es un poco incordio pero aparcar por la zona es mucho peor.

    Valoración media 5 5
    Cocina 5 5
    Servicio 5 5
    Local 4 4
    Servicio del vino 4 4
    Relacion calidad-precio 5 5

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