Jose Cuervo Reserva de la Familia



Nombre: Jose Cuervo Reserva de la Familia
Productor: Tequila Jose Cuervo
País: México
Precio medio: 115.00€
Tipo: Destilado
Subtipo: Tequila
Grado: 40.00°
Elaboración:

Es el primer tequila extra añejo del mundo. Se selecciona a mano de la colección privada de la familia Cuervo. Cada botella se elabora utilizando solo el corazón de la piña de los mejores agaves azules cosechados en su madurez máxima después de siete a doce años de crecimiento en el campo. Envejecido en barricas de roble francés y americano durante un mínimo de tres años.


Valoración media :  
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5 estrellas de 1 valoraciones
Valoración 5 5
Relación calidad-precio 4 4
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Un comentario sobre “Jose Cuervo Reserva de la Familia

  • el 22 septiembre, 2019 a las 13:12
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    Esta botella que yo disfruté, y recalco lo de “disfruté”, es más, añado que como un enano, fue la número 01797, de fecha 01/10/2007.

    El packaging es brutal. Cada botella es envasada, numerada, personalizada y fechada a mano, y cada estuche es una auténtica obra de arte, una deliciosa caja artesanal de madera en la que se reproducen también a mano obras de pintores mexicanos.

    El que me tocó a mí en suerte era con motivos aztecas sobre un azul claro muy llamativo. Ocupa un lugar preferente en mi bodega, qué preciosidad.

    Vamos al lío:

    Color ambarino cobrizo tamizado con destellos anaranjados. Límpido, transparente y brillante.

    En nariz se muestra muy intenso en un primer golpe, tras el cual la sutileza puede a la crudeza. Si dejas pasar los vahos alcohólicos, aparece el agave, la madera dulzona…

    Excelente destilación y crianza que dejan como resultado unos aromas de miel, de caramelo, de canela, de licor de almendras, de corteza de naranja. Recuerdos a “quemadillo” de ron.

    En boca es potente, arrogante, untuoso…. Respira clase y buenas maneras. Tras un ataque bravo, pasa acariciando con fuego, pero acariciando, y se despide larga y quedamente, curando la herida con un sedoso algodón.

    Envolvente, goloso, punzante… No dejo de pensar en el dulce de almendra amarga cada vez que tomo un traguito. Y en la vainilla.

    Un destilado de muchos quilates, ahora que… hay que pagarlo.

    Después de beberse una copita de esta maravilla, uno no puede dejar de gritar:

    ”¡Viva México, cabrones!”

    Valoración 5
    Relación calidad-precio 4

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