Ubicación: Calle Agustín Palomeque s/n
Zaragoza (Zaragoza)
España
Código Postal: 50004
Teléfono: 976214082
Horario: Cierra domingos
Menciones:
Tipo de cocina: Actualizada, Aragonesa, y De mercado
Te puede interesar: Barra y Vino por copas
Web: https://www.restaurantepalomeque.es/
Precio estimado: 50,00€
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Reencuentro.
No sé la cantidad de visitas que llevaré a Palomeque, pero posiblemente sea el que más veces he visitado en Zaragoza (a nivel global ese título lo tiene Pep), y por coincidencias de la vida, la única en la que no estuvo a la altura fue la anterior vez, precisamente cuando mejor quería quedar.
Así pues tocaba volver, y en este caso con una visita especial de una de las mejores amigas de mi mujer, que anda de turismo por España, y claro, la situación obligaba a pedir clásicos y platos típicos infalibles con alguna licencia, que en este caso fue el Steak Tartar, pero claro, posiblemente estemos ante el mejor de la ciudad.
Así pues, entre 6 adultos y dos niñas compartimos, un magnífico plato de jamón Joselito, el ya mencionado steak tartar, un par de platos de huevos rotos con foie (aquí estamos ante otro de las mejores elaboraciones de la ciudad, aunque en condiciones normales sea un plato que ya aburra, y que ninguno mejora a los que yo hago en casa, bueno, no solo yo, cualquiera con un mínimo de mano en la cocina) un par de longaniza de setas de Graus, y un plato de virutas de foie, todo muy sencillo, típico, pero también las cosas sencillas hay que saber hacerlas, tenerlas y por qué no, servirlas bien.
De los vinos, pues que comentar, ya lo ha explicado muy bien Aurelio, pero añadir, que como la situación tampoco era propicia para andar con parafernalias (Coravin), la oferta de vinos por copas es magnífica, y como se nos hizo corto el consensuado con Luis, Trus (sensacional Ribera del Duero), pues añadimos diferentes copas de Marboré 2007 (que pese al temor inicial estaba tremendo), Anayón Garnacha, Tomás Postigo, Moradas de San Martin y Tres Picos.
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Yo no puedo pasar por Zaragoza sin visitar Palomeque, ya sea en barra ya sea sentado, pero ir, hay que ir (como decía mi madre, a dar la “tetadica”)
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Palomeque es uno de esos pocos restaurantes a los que no me canso de ir, de hecho no es que no me canse, es que tengo la necesidad de ir cada vez que estoy en Zaragoza. Ya sea a la barra, ya sea a sala, un finde en Zaragoza sin visita a Palomeque, es incompleto.
Es lo que yo llamo un “restaurante total”: cocina + servicio + barra + sala + vinos + atmósfera. Lo tiene tó y no le falta de ná.
La barra es un espectáculo, pero ya hablaremos de ella en el apartado de TTTs.
Y la sala pues es acogedora, embriagadora, con el espacio justito y bien aprovechado y como apuntábamos, con una atmósfera siempre de calorcito y buen rollo maravillosa.
Y mucha culpa de ello la tiene el servicio, capitaneado por uno de los dos dueños, Miguel Arlés, un megacrack de este mundo de la hostelería, un número uno, que sabe más que los ratones coloraos, tanto de viandas como de vinos, bien secundado por su lugarteniente, Luis Frontiñán, un profesional de los pies a la cabeza, disciplinado, humilde, alineado con la dirección, simpático, derrochando oficio por todos sus poros y que sabe también un huevo. Y el resto, pues igual, todo el personal de Palomeque es encantador, destacando a una camarera que tienen en barra llamada Elena que es extremadamente detallista y eficiente.
Lo tienen bien montado los de Palomeque, porque en los fogones, entrando y saliendo, tienen al otro socio, Fernando Mallenco, dirigiendo magistralmente la cocina y el back office.
¿Qué comer? Pues lo que me digan ellos. Dejaros llevar, no os van a engañar, lo contrario, os van a ofrecer lo mejor que tengan, son muy buena gente. Tienen una carta muy amplia y variada, con cocina basada en producto de primerísimo nivel y frescura, de temporada por tanto, actualizada. Hay cositas que uno no puede dejar de probar, como sus célebres salmueras, la longaniza de Graus trufada, el steak tartar, las migas… Y en su carta encuentras verduras de las huertas de La Ribera del tiempo, setas de temporada, trufa, pescados y marisco, cordero, platos de cuchara… Difícil elegir.
El último día me tomé un pedazo de huevo de oca trufado, con aceite de trufa, y lascas de trufa generosamente cortada delante de mí cubriendo el huevo, para llorar.
¿Y qué beber? Pues oigan, aquí sí que es casi obligatorio entregarse a la sabiduría de Miguel Arlés y que él te vaya sacando. Porque como tengas que elegir tú entre sus más de 300 referencias… te puedes volver loco. Déjate, déjate llevar por Miguel, porque además tiene el sistema Coravin de conservación lo que posibilita que te puedas tomar por copas auténticas joyas, e ir maridando la comida o cena. Pone a tu alcance por copas grandes vinos del mundo, entre ellos, las mejores garnachas aragonesas.
Pues eso amigo: si estás en Zaragoza, es casi obligatoria la parada en Palomeque para vivir la gastronomía aragonesa de calidad, auténtica, con un toque chic.
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Son los mejores, amabilidad, calidad, nunca sales defraudado.
Siempre se repite cuando quieres quedar bien con amigos que te importan.
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Hola Mari Carmen, bienvenida a Gaudaru!
Me alegro de que coincidamos en nuestros gustos… ¡son unos cracks!
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