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Lo cierto es que debido a nuestra planificación turística, poco tiempo podíamos dedicar a las comidas, y eran las cenas donde nos dábamos cierta relajación, y claro, cansados de todo el día pateando la ciudad (nos hicimos maratón y media en 3 días, y con las niñas), pues tampoco estábamos con ganas de andar desplazándonos muy lejos del hotel, o ni tan siquiera cenar muy alejados del mismo para poder llegar pronto a descansar, y bueno, visto lo reducido de nuestro campo de búsqueda, hay que reconocer que ningún día cenamos mal, y de hecho diría que incluso bastante bien casi todos los días.
Restaurante situado en el elegante complejo hotelero Park Plaza, y como tal, el local no desentona con el resto, aunque con un aire más funcional. Servicio francamente amable y cercano (como todos los días, vaya), incluso el jefe de sala se acercó al final de la cena y estuvimos un rato charlando entre oras cosas sobre lo extraño que era encontrarse con españoles (o italianos) que se defendiesen dignamente en inglés.
Carta no muy extensa con platos eminentemente italianos, alguna cosilla afrancesada y parrilla. Buenos menús infantiles (se lo habían ganado) para las niñas, y para los adultos, compartimos unas croquetas de confit de entrantes, un poco secas pero dignas, y de principales un entrecotte de ternera argentina, correcto, y un estofado de ternera que fue lo que más nos gustó, quizás una salsa un poco más trabadita le hubiese dado más profundidad al plato, pero en cualquier caso, muy bueno.
En cuanto al tema del vino, posiblemente de los mejores que estuvimos (sin ser algo asombroso), con una oferta relativamente amplia para lo visto hasta la fecha, pero sobre todo varias opciones de vinos por copas en diferentes cantidades (125 y 250 ml).
Y lo que más me gusta de los restaurantes londinenes/ingleses, o por lo menos en los que estuvimos, es que antes de ir puedes ojear las diferentes cartas en su web, o incluso con enlaces directos desde google, y en este caso hasta la carta de vinos…
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