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Cuando la guía de un recorrido por Salamanca habló jocosamente de lo que flipaban guiris y nacionales con la ocurrencia de una empresa soriana que había lanzado al mercado un chocolate con torreznos, la verdad es que yo también flipé. Flipé y arrugué el entrecejo, como que no lo veía…
Y hete aquí que, comprando cositas salmantinas en una maravillosa tiendecilla llamada La Favorita, me topé con el chocolate de marras, el llamado Chocorrezno, chocolate negro (72%) con Torrezno de Soria. Va, venga, voy a darle una oportunidad: por un lado me encantan las innovaciones y las empresas innovadoras y, por otro, lo llevo a casa para que la family eche unas risas.
Oño, la family apenas lo ha probado, porque me lo he jincao yo casi todo. Rico, rico, riquísimo el Chocorrezno, juer que inventaco.
Antes de abrirlo, recordaba yo la primera vez que, hace años, probé un postre que no contenía más que chocolate negro, pan duro, aceite y sal. Y recordé que tampoco me llamó al principio y que ahora lo pido siempre que lo veo. ¿Y por qué no lo mismo con el chocolate con torreznos? Pues eso.
Un buen chocolate negro de El Beato, dulzón, con el contrapunto crujiente y salino del torrezno. ¡Cómo va a estar malo! Y es que además, ese torreznillo tiene un rollo como jugosillo, pues tras el crocante se esconde algo de…. grasilla, claro.
Vaya vaya con el Chocorrezno. Un producto top, aunque para mi gusto particular, le sobra un poco de azúcar, entiendo lo que buscan, pero lo hubiera preferido menos dulce, de ahí la calificación de 4 estrellas que le otorgo en lugar de 5.
P.D.: Al buscar datos para la ficha, me ha sorprendido el ruido que hicieron en su día con el lanzamiento de este producto, con prensa, radio e incluso televisión, haciéndose eco del mencionado lanzamiento. Y yo, sin enterarme.
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¡Brutal! 😍
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