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Una nueva cata de otra añada de este vino elaborada a partir de la variedad grüner veltliner, sin duda una de mis favoritas en lo que se refiere a blancos fresquitos, cuando se trata de blancos fresquitos, claro, porque es una variedad que se presta a otras elaboraciones de mayor altura.
Con estas premisas comentadas, Rainer Wess ha conseguido un blanquito realmente resultón y lo exporta con éxito por aquí y por allá.
Amarillo pajizo, con aromas limpios y en cierta medida complejos, de intensidad media, sobresalen la carambola y la piedra de río que ya no sé si es fijación, siempre encuentro en estos grüner.
En boca es limpio y limpia, fresco, pasa divertido, como chisporroteante, con notas minerales y de manzana en sazón.
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Aurelio, he tenido que mirar en interné la carambola, jejeje. La había visto en postres y demás pero nunca me había preguntado el nombre de “la estrella amarilla esta”.
Poco aporto a la opinión: Conozco la grüner veltliner desde hace poco y me gusta, pero tampoco me he planteado profundizar en la variedad. Necesito tiempo y billetes…
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Jaja, pues un día cómprate un pare de carambolas, te las comes y luego tómate un buen grüner…
Tiene un sabor como entre manzana y pimiento, entre fruta y hortaliza aromatizada con jazmín en nariz. Quizás la hayas probado en alguna ocasión como adorno de platos, pues al cortarla transversalmente queda con la forma de una estrella:
https://www.google.com/search?q=carambolas+fruta&rlz=1C1SQJL_esES810ES810&tbm=isch&source=iu&ictx=1&fir=J0GCDtw96lSSJM%253A%252CHSgGN3EWXdk20M%252C%252Fm%252F0khv8&usg=AI4_-kRcQWx1MSs3XCoq0J0-_uQeioXrfQ&sa=X&ved=2ahUKEwjmy7SYgMDgAhVEqxoKHRvNCfYQ_B0wGXoECAMQBg#imgrc=Rrz840qZMDvB_M:
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