Teléfono: 913076170
Ubicación: Carretera de El Plantío, 76 28221
Majadahonda (Madrid)
España
Horario: Cierra domingos y lunes
Momentos: Cena
Tipo de cocina: Actualizada y De mercado
Web: https://restauranteseltoque.es/
Precio medio: 40.00€
Tapa, bebida, producto estrella: Foccacia de atún rojo
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Mira que tenemos trillada la zona por temas laborales, pero este se nos había escapado, tuvo que ser un amigo de total fiabilidad, tanto en lo gastro como en lo personal, quien me lo descubriera. Me dijo que pertenecía a un grupo de tres restaurantes, y que los tres estaban muy bien: El Toque, Estoque, y Tocata, todos en Majadahonda, aunque bastante distanciados geográficamente entre sí. El que nos ocupa, El Toque, es el hermano mayor y pionero, y el que provocó, dada su exitosa andadura, la apertura de los otros dos.
Es un local que cuando entras tiene más aire de bar que de restaurante, con una buena barra a la derecha, una sala de mesas altas a la izquierda, y la sala principal al fondo. Decoración y concepto gastronómico rollo neotaberna…
Íbamos un grupo de 9, y nos hicimos fuertes en la zona de mesas altas, nos juntaron tres y estuvimos divinamente. Pese a ser mucho más bonita la sala principal, con su bodega acristalada y pared con leyendas, en esta zona, sin encanto, estás como en un reservado, de pie, más informal si cabe… bien, bien.
La carta tiene 8 entrantes concebidos “para picar”, de hecho así se llama este apartado, y 4 o 5 carnes, sorprende que no haya pescados. Pero luego, en “Sugerencias” (en la que se exhibe músculo en el producto de mercado) encuentras casi de todo, es curioso que hay más referencias en las sugerencias que en la carta en sí.
Pedimos, todo para compartir:
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• Tartar de tomate con crema de aguacate, piparras y anchoa de costera
• Croquetas cremosas de jamón Ibérico
• Focaccia de atún rojo con papada ibérica y anchoa de costera
• Langostinos en tempura con mahonesa picante
• Tortilla de puerros poco hecha con gambas al ajillo y alioli de ajo asado
• Buñuelos de cabrales con manzana y almendra
• Mollejas de cordero lechal con vieiras y verduras chinas
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Como decía, tenemos la zona muy trillada (Aravaca, Pozuelo, El Plantío, Majadahonda…), pues bien, de todos los que hemos estado de este corte -una fórmula exitosa ésta de las neotabernas que prolifera por estas latitudes- El Toque nos ha parecido el mejor sin duda, además el veredicto fue unánime.
Y no tiene nada especial, pero es que todo, o casi todo, está sencillamente estupendo. Tienen toque en El Toque. De las 7 cositas que probamos, 1 aprobado, 1 notable alto, 4 sobresalientes, 1 cum laude.
El aprobado sin más, jate tú, es el plato del que más esperaba, me chistó desde la carta nada más verlo, y aún esperaba más al ser el último y venir precedido por esos 6 platazos, pero no, las mollejas de cordero lechal con vieiras y verduras chinas no mantuvieron el nivel, correctas sin más, se les había “aguado” el guiso, desbravado, pese a la calidad de los componentes.
El notable alto, para la tortilla de puerros poco hecha con gambas al ajillo y alioli de ajo asado, actualmente llamada “tortilla vaga”, que estando rica, rica, le faltaba un punto de sabor para el sobresaliente, sobresaliente que sí obtuvieron el tartar de tomate con crema de aguacate, piparras y anchoa de costera, las croquetas cremosas de jamón ibérico, los langostinos en tempura con mayonesa picante, y los buñuelos de cabrales con manzana y almendra.
Y el cum laude, también por unanimidad del exigente tribunal, se lo llevó esa soberbia “focaccia de atún rojo con papada ibérica y anchoa de costera”. Madre mía qué barbaridad de bocado, qué plenitud, qué contraste de sabores y texturas, qué bien conjugados y conjuntados. Fíjate qué interesante el devenir de este pase: como es habitual en estos grupos grandes, piden uno o dos, y los demás asienten sin pestañear, y comen algunos también sin pestañear, y otros sí, opinando. Pues bien, yo, que como adivinará el avezado lector, fui de los que pidió y eligió, y por tanto sabía lo que contenía el pase, ante el clamor popular por lo rico que estaba, pregunté al resto que si sabían qué llevaba, y nadie adivinó, pero ni de cerca. “Algo de pescado”, dijeron la mayoría. Pero… algo más llevará para ser tan top, ¿no? Nadie supo decir que llevaba ese velo de papada ibérica que era el que realmente amalgamaba el plato y le daba sentido y esplendor, además de la anchoa. Focaccia, atún rojo, papada y anchoa, el secreto del éxito. Claro, cada ingrediente en su punto y en su medida milimétrica. Plas, plas plas.
Tema vinos, oyes, tenían criterio, una carta sugestiva en la que podías encontrar referencias BBB, como el que elegimos, Manga del Brujo 2020 de El Escocés Volante, D.O. Calatayud, un coupage fresco y juguetón con protagonismo, cómo no, de la garnacha.
El servicio, que no comenzó muy bien, pues dio la impresión de que les contrariaba que apareciera por ahí un grupo de 9 sin reserva, fue a más y, sin alardes, sacó la comanda adelante mejorando su talante conforme avanzaba la velada.
Pues eso, the best in the area.
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