Gamberro



Ubicación: Calle del Blasón Aragonés, 6
       Zaragoza (Zaragoza)
       España
Código Postal: 50003
Teléfono: 696932781
Horario: Cierra lunes y martes
Menciones:
Tipo de cocina: De autor
Te puede interesar:
Web: http://www.restaurantegamberro.es/
Precio estimado: 90,00€

Valoración media :  
5 stars   0
4 stars   0
3 stars   1
2 stars   0
1 stars   0
3 estrellas de 1 Valoraciones
Cocina 4 4
Servicio 4 4
Local 2 2
Servicio del vino 3 3
Relacion calidad-precio 3 3
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2 comentarios sobre “Gamberro

  • el 28 mayo, 2019 a las 08:06
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    Cuando la provocación parece más el fin que el propio camino, algo falla.

    Ya en su día lo visité en su anterior ubicación, más modesta y menos pretenciosa, salí contento, pero ya me pareció que había algo de show impostado, y parece que lo han trasladado al nuevo local, con una decoración que lejos de ser pensadamente atrevida o rompedora, acaba resultando algo improvisada. Y ya por terminar con el tema del local, comentar que las sillas me resultaron ligeramente incómodas para un menú de más de 3 horas.

    Como dentro de la filosofía del restaurante se encuentra la sorpresa, la primera de ellas (y es algo que me gusta, que sí lo encuentro más o menos innovador y diferente), es no conocer el menú, y al hacer la reserva eliges entre el largo y el corto, con absoluto desconocimiento, y así sigue durante toda la cena, así que ni te facilitan lista, ni nada de nada, por lo que puedo aportar de la descripción de los platos. Pero iré más o menos uno a uno.

    ======================================

    – Al sentarte a la mesa, te encuentras entre la decoración de la mesa, un calabacín plantado en mitad de la mesa, una vez servidas las bebidas de aperitivo pedidas, destapan el calabacín y te encentras con el primer snack, unos rollitos de calabacín con queso y caviar. Buen comienzo a todos los niveles.
    – Continuamos los aperitivos con un buen Bao de pintada al chilindron y chipotle y ya aquí se empieza a desmadrar un poco la cosa.
    Lenguas de pato al estilo chino, plato no apto para todos los públicos, y del que tuve que dar cuenta yo solo, rico plato sobre todo por lo diferentes, aunque le sobraba para mi gusto salsa y sobre todo sésamo.
    – Seguimos con casquería alada, crestas de gallo con setas en salsa teriyaki. Igualmente estaba bien, sin enamorar, pero como no las había probado nunca, pues me gustó, pero claro, en este punto de la cena, mi mujer ya no había tocado dos de los platos.
    – Show, crujiente de alga con unas salsas que estando ricas, las sirven en unas conchas con hielo seco, un poco desfasado el tema del hielo seco.
    – Y terminando con la casquería, un plato que “recordaba a un paseo por el bosque”, con hojas deshidratadas y lechecillas. Bien sin más. Pero para mi mujer fue una ensalada de otoño.

    Ya seguimos con los 3 mejores platos.
    Ramen de verduras, muy rico.
    Tartar de merluza con falsa mayonesa de cabeza de merluza emulsionada, posiblemente el mejor, aunque mejor que le dijeran a mi mujer lo de la mayonesa después de habérsela comido. Servida en campana de humo, que queda un poco de la década pasada. EN todo caso, muy bueno.
    Rissoto con carpaccio de gambón, también muy rico, aunque en el primer bocado en lugar de haber mezclado unas gotas de picante que lo coronaban, me la metí casi entera a la boca y me lo estropeó.

    – Y para terminar con lo salado (aunque en realidad no) un plato fallido, magret pato macerado y después a la plancha, que entre unas cosas y otras se quedó medio crudo, duro, y con la grasa incomestible, y mira que me gusta.

    Y ya para finalizar los postres, por llamarlos de alguna forma.
    —————————————

    – Empezamos con un plato a base de espárragos, que bueno, estaba muy rico, pero que como parte de un entrante sería la caña. Aunque lo acepto como gamberrada.

    – Pero por favor, no sigamos con otro postre también a base de espárragos, redundante y sobra por completo.

    – Y por si faltara poco, terminar con un postre hecho con ajo negro. Soy abierto en esto de la cocina, pero por favor, tampoco forcemos.

    =======================================

    La carta de vinos es relativamente buena, aunque no lo suficiente a mi modo de ver (y mucho menos por el coperío que es bastante bastorro) como para multiplicar precios por dos.

    Resumiendo un poco todo, la experiencia es buena, pero se la ve demasiado forzada, incluso por mucha irreverencia que parezcan mostrar, dan la impresión de ir tras la estrella by Daviz’s method, pero aun les queda mucho por recorrer. Y bueno, que al final te vas seguro por encima de los 150€, con lo que pasará más de una temporada antes de que le vuelva a dar otra oportunidad.

    PS: ¿Es necesario que se comuniquen delante del cliente con la cocina por pinganillo siendo que la sala la llevan entre dos chicas, y va a entrar en menos de 1 minuto a la misma y se lo pude decir a la cara?, lo dicho, mucha pose, de momento más que cocina, y mimbre hay.

    Valoración media 3 3
    Cocina 4 4
    Servicio 4 4
    Local 2 2
    Servicio del vino 3 3
    Relacion calidad-precio 3 3

    • el 28 mayo, 2019 a las 22:12
      Permalink

      Oño, pues veo la cocina muy parecida a la que yo probé hace 4 años, esperaba más evolución.
      Tengo ganas de volver, me cae muy bien el chef y me gusta el tema del desafío…

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