Es uno de los problemas de los regalos. Las más de las veces, quienes regalan, lo hacen pensando en la persona a la que se le hace el regalo, peeeeeeeeero pasado por su personal filtro y eso hace que en ocasiones a nosotros (como a todos) nos hagan ilusión cosas que no tienen sentido alguno para los demás mortales.
Tus cuchillos, mi microplane y otras historias (traumas) de fudis. Esto lo tenemos que vender a Larussss como título de un libro 🙂
Saludos,
Jose
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